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Γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις (XI)

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portada la república

Proseguimos con el poema de 1904 Deslealtad (Απιστία), que se inicia con un fragmento de la República de Platón. La cita de la República de Platón (II, 383ab) no está, sin embargo, completa, ya que Kavafis omite esta frase: τὴν τοῦ ἐνυπνίου πομπὴν ὑπὸ Διὸς τῷ ᾿Αγαμέμνονι(el mensaje que, mientras duerme Agamenón, le envía Zeus). Platón, en la frase que Kavafis omite, se refiere a Ilíada II, 1-34:

Las demás deidades y los hombres que en carros combaten durmieron toda la noche, pero Zeus no probó las dulzuras del sueño, porque su mente buscaba el medio de honrar a Aquileo y causar gran matanza junto a las naves aqueas. Al fin, creyendo que lo mejor sería enviar un pernicioso sueño al Atrida Agamemnón, pronunció estas aladas palabras:

-Anda, pernicioso Hipno, encamínate a las veleras naves aqueas, introdúcete en la tienda de Agamemnón Atrida, y dile cuidadosamente lo que voy a encargarte. Ordénale que arme a los aqueos de larga cabellera y saque toda la hueste: ahora podría tomar a Troya la ciudad de anchas calles, pues los inmortales que poseen olímpicos palacios ya no están discordes, por haberlos persuadido Hera con sus ruegos, y una serie de infortunios amenaza a los troyanos.

Tal dijo. Partió el Hipno al oír el mandato, llegó en un instante a las veleras naves aqueas, y hallando dormido en su tienda al Atrida Agamemnón – alrededor del héroe habíase difundido el sueño inmortal- púsose sobre la cabeza del mismo, y tomó la figura de Néstor, hijo de Neleo, que era el anciano a quien aquél más honraba. Así transfigurado, dijo el divino Hipno:

-¿Duermes, hijo del belicoso Atreo domador de caballos? No debe dormir toda la noche el príncipe a quien se han confiado los guerreros y a cuyo cargo se hallan tantas cosas. Préstame atención, pues vengo como mensajero de Zeus; el cual, aun estando lejos, se interesa mucho por ti y te compadece. Armar te ordena a los aqueos de larga cabellera y sacar toda la hueste: ahora podrías tomar la ciudad de anchas calles de los troyanos, pues los inmortales que poseen olímpicos palacios ya no están discordes, por haberlos persuadido Hera con sus ruegos, y una serie de infortunios amenaza a los troyanos por la voluntad de Zeus. Graba mis palabras en tu memoria, para que no las olvides cuando el dulce sueño te abandone.

La traducción es de Luis Segalà.

La referencia a Esquilo nos lleva al Fragmento 340 (o 350), versos 1-9, en la edición de Nauck (Tragicorum Graecorum Fragmenta).

fragmento350Nauck

Nauck aporta este fragmento:

δ᾿ἐνδατεῖται τὰς ἑμὰς εὐπαιδίας

νόσων τ᾿ ἀπείρους καὶ μακραίωνας βίου,

ξύμπαντά τ᾿ εἰπὼν θεοφιλεῖς ἐμὰς τύχας

παιᾶν᾿ ἐπηυφήμησεν, εὐθυμῶν ἐμέ.

κἀγὼ τὸ Φοίβου θεῖον ἀψευδὲς στόμα

ἤλπιζον εἶναι, μαντικῇ βρύον τέχνῆ.

ὁ δ᾿, αὐτὸς ὑμνῶν, αὐτὸς ἐν θοίνῃ παρών,

αὐτὸς τάδ᾿ εἰπών, αὐτός ἐστιν ὁ κτανὼν

τὸν παῖδα τὸν ἐμόν.

El primer verso es acomodado por Platón a su propia redacción: ὅταν φῇ Θέτις τὸν Ἀπόλλω ἐν τοῖς αὐτῆς γάμοις ἄδοντα «ἐνδατείσθαι τὰς ἑὰς εὐπαιδίας.

El fragmento 284 a de la Tetralogía 29, tragedia 1ª, versos 1 a 9, en la versión de Stephanus es éste. Habla Tetis:

<ΘΕΤ.> τὰς <μ>ὰς εὐπαιδίας νόσων τ᾿ ἀπείρους καὶ μακραίωνας βίου,

ξύμπαντά τ᾿ εἰπὼν θεοφιλεῖς ἐμὰς τύχας

παιᾶν᾿ ἐπηυφήμησεν, εὐθυμῶν ἐμέ.

κἀγὼ τὸ Φοίβου θεῖον ἀψευδὲς στόμα

ἤλπιζον εἶναι, μαντικῇ βρύον τέχνῆ.

ὁ δ᾿, αὐτὸς ὑμνῶν, αὐτὸς ἐν θοίνῃ παρών,

αὐτὸς τάδ᾿ εἰπών, αὐτός ἐστιν ὁ κτανὼν

τὸν παῖδα τὸν ἐμόν. <    >᾿

Papiro de Oxirrinco 2257, fragmento 4.

Papiro Oxyrrinco

El poema de Kavafis parece recoger la edición de John Burnet, en Oxford: νόσων τ᾿ ἀπείρους καὶ μακραίωνας βίους quien en el aparato crítico escribe:

μακραίωνος βίου Eusebius

μακραίωνας βίου ci. Stephanus

Kavafis omite, sin embargo, estas palabras:

αὐτὸς ἐν θοίνῃ παρών, αὐτὸς τάδ᾿ εἰπών, y lo marca con puntos suspensivos.

El anónimo del De figuris 3436 (Rhetores Latini minores, edición de Halm página 64) escribe:

ἐπαναφορά

est “repetitio”, cum verbo saepe incipio uno:

“ipse epulans, ipse exponens l<a>eta omnia nuptae,

ipse patrem prolemque canens, idem ipse peremit”.

que se refiere a los versos 7 y 8 de la cita esquílea de Platón:

δ᾿, αὐτὸς ὑμνῶν, αὐτὸς ἐν θοίνῃ παρών,

αὐτὸς τάδ᾿ εἰπών, αὐτός ἐστιν κτανὼν

rhetoreslatiniminores

Ya nos hemos referido al fragmento de la República de Platón que el alejandrino hace anteceder a su poema y hemos indicado la procedencia de esas palabras de Platón (Homero y Esquilo). Nos parece oportuno ofrecer la traducción de Conrado Eggers Lan de este fragmento de la República (383ab), para compararla con la que hace Ramón Irigoyen dentro del poema de Kavafis. La traducción incluye los fragmentos que Kavafis no recoge:

Aun cuando alabemos muchas cosas en Homero, no elogiaremos el pasaje en que se refiere al mensaje que, mientras duerme Agamenón, le envía Zeus, ni tampoco aquellos versos de Esquilo en los cuales Tetis dice que Apolo, cantando en sus bodas,

Exaltó mi feliz progenie

con vidas extensas, libres de enfermedades.

Y tras decir todo esto, celebró mi fortuna, cara a los dioses,

Con un peán con que deleitó mi corazón.

Y yo no imaginaba que la boca divina,

plena del arte de la profecía, fuera mentirosa.

Pero este mismo dios que cantaba, el mismo que asistió al festín

en persona, y que había predicho todo aquello fue

quien asesinó a mi hijo.

El poema debe su título, sin duda, a la conducta del dios Apolo. Éste, en efecto, en las bodas de Tetis y Peleo, se levantó y auguró un magnífico futuro a Aquiles, el hijo de la pareja, aún por nacer. Aquiles crecía en belleza y gloria y su madre recordaba las palabras de Febo el día de su boda. Pero la noticia de la muerte de Aquiles en la guerra de Troya la sume en un profundo dolor y pregunta dónde está aquel dios, Apolo, que había predicho una vida longeva a su hijo y le había anunciado que los dioses le eran propicios. El final del poema es demoledor: los mensajeros que han comunicado a Tetis la muerte de su hijo le informan asimismo de que el autor de la muerte ha sido el propio Apolo, en connivencia con los troyanos.

Sobre la muerte de Aquiles hay dos versiones: la de quienes dicen que fu el propio Apolo quien le causó la muerte y quienes dicen que murió asaeteado por Paris, aunque quien dirige la flecha es Apolo.

dialogosivconradoeggers



La respuesta está en el griego (XXXIV)

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diptera

Proseguimos con la clasificación de los Endopterigotos Holometábolos Oligoneópteros y sus Órdenes. Habíamos citado ya a los Neurópteros, Rafidiópteros, Megalópteros y Mecópteros. Siguen los: 

  • Tricópteros (de θρίξ, τριχός  “pelo” + πτερόν griego “ala”). Son insectos con cuerpo pequeño y blando, alas con mucha nervación y peludas, piezas bucales masticadoras; construyen redes para alimentarse; sus larvas y pupas son acuáticas, y viven dentro de pequeños estuches en forma de tubo que ellas mismas fabrican a base de seda a la que adhieren granos de arena, restos vegetales, etc. Los adultos parecen deslustradas polillas, pero sus alas no están cubiertas de escamas, sino de finos pelos. Tienen cuerpos alargados y mandíbulas poco desarrolladas; suelen vivir cerca del agua. Hay unas 10.000 especies. Están emparentados con los lepidópteros.

tricoptera

tricopteroLepidostomahirtum

  • Lepidópteros (de λεπίς, λεπίδος, “escama” + πτερόν griego “ala”). Insectos caracterizados por dos pares de alas, cubiertas de millares de imbricadas escamas de variados colores. Su tamaño varía de algunos milímetros hasta 30 centímetros. El aparato bucal de tipo lamedor-chupador está constituido por una larga trompa aspirante. Tienen grandes ojos compuestos y mandíbulas modificadas para succionar el néctar de las plantas. Las orugas, las formas larvarias, son fitófagas, es decir, suelen alimentarse de hojas de plantas. Tienen tres pares de patas verdaderas y cinco pares de falsas. La ninfa se llama crisálida. Existen alrededor de 165.000 especies.


mariposasypolillas

Fueron divididos en Homoneuros (nerviación parecida a los dos pares de alas; de ὁμός “igual” + νεῦρον “nervio”) y Heteroneuros (nerviación diferente a los dos pares de alas; de ἕτερος “otro” + νεῦρον “nervio”), y subdivididos en Ropalóceros (antenas filiformes terminadas en mazas; de ῥόπαλον “maza, estaca” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”) o mariposas de día y Heteróceros (antenas de forma variable; de ἕτερος “otro” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”) o mariposas de noche. Igualmente se hace una distinción entre Microlepidópteros (primitivos, con piezas bucales masticadoras: polillas, tiñas…) de otros lepidópteros (Macrolepidópteros).

inachis_io

Papilio-machaon

  • Dípteros (de δύο, en composición δι-, “dos” + πτερόν “ala”). Insectos caracterizados por sus alas posteriores reducidas a dos pequeños balancines (alterios). Conocidos como moscas verdaderas, están considerados los voladores más hábiles de todos los insectos, con capacidad para volar hacia αdelante, hacia atrás y hacia los lados. Con algunas excepciones, todos tienen un par de alas y unas estructuras llamadas balancines que les permiten mantener el equilibrio mientras vuelan. Este Orden presenta dos subórdenes: nematóceros (de νῆμα, νήματος “hilo” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”, es decir, “de antenas como hilos”: mosquitos; braquíceros (de βραχύς “corto” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”, es decir, “de antenas como hilos”): moscas.

dipteronematocero

Los nematóceros son un suborden de dípteros que se caracterizan por presentar largas antenas filiformes, esto es, con forma de hilo, multisegmentadas, frecuentemente con muchas sedas en los machos. En este grupo se incluyen la mayoría de los dípteros conocidos de forma general como mosquitos.

dipteronematoceromosquito-tigre

Los braquíceros son el suborden de los Dípteros cuya característica es la reducción de las antenas.

dipteromosca

dipterobraquicero

Hay unas 100.000 especies.

  • Sifonápteros (de σίφων “tubo”, + /ἀν “no, sin” + πτερόν “ala”) o Afanípteros (de /ἀν “no, sin” + φανεῖν de φαίνω “mostrarse, aparecer” + πτερόν “ala”). Insectos ápteros (sin alas) con cuerpo comprimido lateralmente y saltadores. Parásitos sin alas que succionan la sangre de los mamíferos y las aves. Sus fuertes patas traseras les permiten saltar de un huésped a otro. Pulgas.

sifonaptero

sifonapteropulga

  • Himenóperos (de ὑμήν “membrana” + πτερόν “ala”). Orden de insectos con metamorfosis complicadas, como las abejas y las avispas, que son masticadores y lamedores a la vez por estar su boca provista de mandíbulas y, además, de una especie de lengüeta; tienen cuatro alas membranosas, dotadas de un dispositivo de enganche. El abdomen de las hembras de algunas especies lleva en su extremo un aguijón. El primer segmento abdominal está fusionado al tórax. Las larvas tienen la forma de orugas ápodas. Algunos son conocidos por su organización altamente desarrollada, pero la mayoría de las especies no son sociales. Todas tienen mandíbulas adaptadas para la masticación y experimentan una metamorfosis completa. Hay unas 150.00 especies y existen dos subórdenes: sínfitos – del griego σύμφυτος “unido”- (carecen de cintura o estrechamiento que separa el tórax del abdomen; mosca de sierra) o calastogastros, terebrantes y aculeatos (abejas, avispas y hormigas), los dos últimos forman los apocritos – del griego ἀπόκριτος “separado” – (tienen cintura o “talle de avispa”), también llamados clistogastros.

himenopteroapocrito

himenopteroapocritoabeja

himenopterosinfito

  • Coleópteros (de κόλεος “vaina, funda” + πτερόν “ala”). Constituyen el mayor orden de insectos con unas 370.000 especies. Los escarabajos presentan el tegumento o alas anteriores esclerotizadas, sin nervaduras aparentes. Poseen élitros (ἔλυτρον = “estuche, vaina”) córneos que cubren las dos alas posteriores membranosas plegadas, cuando el animal no vuela. Las mandíbulas son masticadoras-trituradoras. Los adultos se alimentan de plantas y suelen tener dos pares de alas. Presenta cuatro subórdenes: adéfagos (del griego ἀδηφάγος “insaciable”, formado por ἄδην “insaciable” y -φαγος “que come”, de φάγον “comió”, aoristo de ἐσθίω “comer”), como el cárabo, el calosoma, el bombardero o el ditisco; polífagos (de πολύς “mucho” y -φαγος “que come”), como el abejorro, el gusano de luz, la luciérnaga, el escarabajo pelotero, el de la patata y el gorgojo; arcostomados y mixófagos (de μύξα “moco”, “alga” + -φαγος “que come”).

coleopteraadefago

coleopteraarchostomata

coleopteramixofago

coleopteropolifago

  • Estrepsíteros (de στρέψις “torcimiento” + πτερόν “ala”). Insectos pequeños semejantes a escarabajos que parasitan insectos mayores. Sus alas posteriores están transformadas en mazas que sirven de balancines; las alas anteriores tienen forma de abanico. Sólo los machos son visibles, pues las hembras viven en el cuerpo de otros insectos en donde dan nacimiento a las larvas, que van a buscar un nuevo huésped. De aquí, sólo los machos saldrán para buscar una hembra que poder fecundar. Las hembras llevan una vida sedentaria y son visitadas por los machos, que vuelan rápidamente con sus alas, las cuales producen un ligero zumbido. Su abdomen hace saliente al exterior del insecto parasitado. Hay unas 500 especies.

strepsitera


Γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις (XII)

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muertedeaquiles

Seguimos con el breve análisis del poema Απιστία (Deslealtad) de Kavafis, que trata sobre muerte de Aquiles, con el consiguiente dolor de su madre Tetis, que reprocha al dios Apolo su, a la postre, engañosa profecía, realizada el día de su boda con Peleo, sobre la duradera vida de Aquiles.

En Ilíada XXI, 109 y siguientes, Aquiles es consciente de que ha de morir en su diálogo con Héctor:

¿No ves cuan gallardo y alto de cuerpo soy yo, a quien engendró un padre ilustre y dio a luz una diosa? Pues también me aguardan la muerte y el hado cruel. Vendrá una mañana, una tarde o un mediodía en que alguien me quitará la vida en el combate, hiriéndome con la lanza o con una flecha despedida por el arco.

En XXI 260 y siguientes, Aquiles, cuando se halla en peligro en su lucha contra el dios-río Escamandro, se refiere a las predicciones de su madre Tetis

Cuantas veces el divino Aquileo, el de los pies ligeros, intentaba esperarla para ver si le perseguían todos los inmortales que tienen su morada en el espacioso cielo, otras tantas, las grandes olas del río le azotaban los hombros. El héroe, afligido en su corazón, saltaba; pero el río, siguiéndole con la rápida y tortuosa corriente, le cansaba las rodillas y le robaba el suelo allí donde ponía los pies. Y el Pelida, levantando los ojos al vasto cielo, gimió y dijo:

-¡Padre Zeus! ¿Cómo no viene ningún dios a salvarme a mí, miserando, de la persecución del río; y luego sufriré cuanto sea preciso? Ninguna de las deidades del cielo tiene tanta culpa como mi madre que me halagó con falsas predicciones: dijo que me matarían al pie del muro de los troyanos, armados de coraza, las veloces flechas de Apolo. ¡Ojalá me hubiese muerto Héctor, que es aquí el más bravo! Entonces un valiente hubiera muerto y despojado a otro valiente. Mas ahora quiere el destino que yo perezca de miserable muerte, cercado por un gran río; como el niño porquerizo a quien arrastran las aguas invernales del torrente que intentaba atravesar.

En Ilíada XXII, 355 y siguientes, Héctor predice la muerte de Aquiles y los autores de la misma:

Contestó, ya moribundo, Héctor, el de tremolante casco: – Bien te conozco, y no era posible que te persuadiese, porque tienes en el pecho un corazón de hierro. Guárdate de que atraiga sobre ti la cólera de los dioses, el día en que Paris y Febo Apolo te harán perecer, no obstante tu valor, en las puertas Esceas.

Apenas acabó de hablar, la muerte le cubrió con su manto: el alma voló de los miembros y descendió al Hades, llorando su suerte, porque dejaba un cuerpo vigoroso y joven. Y el divino Aquileo le dijo, aunque muerto le viera:

-¡Muere! Y yo perderé la vida cuando Zeus y los demás dioses inmortales dispongan que se cumpla mi destino.

 

AquilesmuerteRubens

La muerte de Aquiles nos la narra Ovidio en sus Metamorfosis (XII, 597 y siguientes):

Adnuit atque animo pariter patruique suoque

Delius indulgens nebula velatus in agmen

pervenit Iliacum mediaque in caede virorum

rara per ignotos spargentem cernit Achivos

tela Parin fassusque deum, ‘quid spicula perdis

sanguine plebis?’ ait. ‘siqua est tibi cura tuorum,

vertere in Aeaciden caesosque ulciscere fratres!’

dixit et ostendens sternentem Troica ferro

corpora Peliden, arcus obvertit in illum

certaque letifera derexit spicula dextra.

quod Priamus gaudere senex post Hectora posset,

hoc fuit; ille igitur tantorum victor, Achille,

victus es a timido Graiae raptore maritae!

at si femineo fuerat tibi Marte cadendum,

Thermodontiaca malles cecidisse bipenni.

Iam timor ille Phrygum, decus et tutela Pelasgi

nominis, Aeacides, caput insuperabile bello,

arserat: armarat deus idem idemque cremarat;

iam cinis est, et de tam magno restat Achille

nescio quid parvum, quod non bene conpleat urnam,

at vivit totum quae gloria conpleat orbem.

haec illi mensura viro respondet, et hac est

par sibi Pelides nec inania Tartara sentit.

bodasdeTetisyPeleo

Asintió el Delio (Apolo), y, cediendo a deseos que a la vez eran suyos y de su tío (Posidón), cubierto por una nube llegó al ejército troyano, y en plena carnicería humana descubre a Paris dispersando proyectiles entre griegos desconocidos, y manifestándose dios le dice: “¿Para qué derrochas saetas en sangre de plebe? Si tienes algún interés por los tuyos, ¡vuélvete contra el Eácida y venga a tus hermanos inmolados!”. Dijo, y mostrándole al Pelida que tumbaba con su hierro cuerpos troyanos, pone en su dirección a él el arco de Paris y con su diestra mortífera dirige una saeta infalible. ¡Algo capaz de alegrar al anciano Príamo, después de lo de Héctor, eso fue lo que ocurrió! En efecto, tú, vencedor ilustre de tantos, Aquiles, fuiste vencido por el cobarde raptor de una esposa griega; ahora bien, si era necesario que cayeses por mano de un combatiente femenino, tú hubieras preferido caer bajo el hacha de dos filos de la del Termodonte (referencia a Pentesilea, reina de las Amazonas, cuyo territorio atravesaba el río Termodonte).

Ya aquel terror de los friges, esplendor y amparo del nombre pelasgo, el Eácida, adalid invenible de la batalla, había ardido: el mismo dios que había preparado sus armas era también el que lo quemaba.

Es ya ceniza y de tan inmenso Aquiles queda sólo una pequeñez que no alcanza a llenar una urna. Mas vive su gloria, suficiente para llenar el mundo entero: ésta es la medida que corresponde a aquel varón, y por ella sigue el pelida siendo digno de sí mismo y no ha conocido el vacío Tártaro.

La presencia de Apolo en las bodas de Tetis y Peleo nos la confirma la diosa Hera en Ilíada XXIV, 55 y siguientes:

Τὸν δὲ χολωσαμένη προσέφη λευκώλενος Ἥρη·

εἴη κεν καὶ τοῦτο τεὸν ἔπος ἀργυρότοξε

εἰ δὴ ὁμὴν Ἀχιλῆϊ καὶ Ἕκτορι θήσετε τιμήν.

Ἕκτωρ μὲν θνητός τε γυναῖκά τε θήσατο μαζόν·

αὐτὰρ Ἀχιλλεύς ἐστι θεᾶς γόνος, ἣν ἐγὼ αὐτὴ

θρέψά τε καὶ ἀτίτηλα καὶ ἀνδρὶ πόρον παράκοιτιν

Πηλέϊ, ὃς περὶ κῆρι φίλος γένετ᾿ ἀθανάτοισι.

πάντες δ᾿ ἀντιάασθε θεοὶ γάμου· ἐν δὲ σὺ τοῖσι

δαίνυ᾿ ἔχων φόρμιγγα κακῶν ἕταρ᾿, αἰὲν ἄπιστε.

Respondióle irritada Hera, la de los níveos brazos: – Sería como dices, oh tú que llevas arco de plata, si a Aquileo y a Héctor los tuvieráis en igual estima. Pero Héctor fue mortal y dióle el pecho una mujer; mientras que Aquileo es hijo de una diosa a quien yo misma alimenté y crié y casé luego con Peleo, varón cordialmente amado por los inmortales. Todos los dioses presenciasteis la boda; y tú pulsaste la cítara y con los demás tuviste parte en el festín, ¡oh amigo de los malos, siempre pérfido!

Luis Segalà traduce “pérfido”, pero Homero ha escrito ἄπιστε = “infiel, desleal”, muy relacionado con el título del poema de Kavafis, Απιστία (Deslealtad).

bodasdepeleoytetis


Píntame un mito (y XXI)

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The Goddess of Discord Choosing the Apple of Contention in the Garden of the Hesperides exhibited 1806 by Joseph Mallord William Turner 1775-1851

Joseph Mallord William Turner, The Goddess of Discord Choosing the Apple of Contention in the Garden of the Hesperides (1806)

Como se ha podido leer en Apolonio también es Medea la que obra el hechizo y Jasón se limita a ser un aterrado acompañante, hasta que se apodera del vellocino y cambia su semblante.

El otro cuadro de Turner con temática mitológica elegido es La discordia eligiendo la manzana en el jardín de las Hespérides, un óleo sobre lienzo de 155 x 218’5 cm, de 1806 o antes, exhibido por primera vez en 1806. Se puede admirar en la Galería Turner, sala T7 de la Tate Britain, en Millbank,  en el barrio londinense de City of Westminster.

Pierre Grimal, en su Diccionario de Mitología Griega y Romana, nos dice que las Hespérides son las “Ninfas del Ocaso”. En la teogonía hesiódica, son las hijas de la Noche, pero más tarde, se las consideró hijas de Zeus y Temis, de Forcis y Zeto, y, finalmente, de Atlante. Con respecto a su numero, tampoco los autores están de acuerdo; por lo general citan tres: Egle, Eritia y Hesperaretusa, pero el nombre de ésta se divide a veces en dos, aplicandose a dos Hespérides distintas: Hesperia y Aretusa.

Las Hespérides habitan en el occidente extremo, no lejos de la isla de los bienaventurados, al borde del Océano. A medida que fue conociendose mejor el mundo occidental, se fue precisando el emplazamiento del país de las Hespérides, al pié del monte Atlas.

Su función esencial era la de vigilar ayudadas por un dragón, hijo de Forcis y Zeto – o de Tifón y Equidna -, el jardín de las Hespérides, donde crecía un árbol, con ramas y hojas de oro, que daban también manzanas de oro. El día de su boda, Hera había recibido este árbol de Gaya, la madre tierra. Las Hespérides cantan a coro, junto a las fuentes que manan ambrosía. Uno de los doce trabajos que se le impusieron a Heracles fue obtener las manzanas de oro de las Hespérides.

Sobre dicho trabajo escribe Grimal:

Cuando la boda de Hera con Zeus, la Tierra –Gea- había dado a la diosa, como presente nupcial, unas manzanas de oro, que Hera encontró maravillosas, hasta el punto de haberlas mandado plantar en su jardín de las inmediaciones del monte Atlas. Como las hijas de Atlante solían ir a saquear este jardín, la diosa había confiado la custordia de las manzanas y el árbol maravilloso que las producía a un dragón inmortal de cien cabezas, nacido de Tifón y Equidna. Asimismo, había colocado como guardianas a tres ninfas del atardecer, las Hespérides, llamadas Egle, Eritia y Esperaretusa, es decir, la “Resplandeciente”, la Roja” y “la Artetusa de Poniente”, nombres que recuerdan los matices del cielo cuando el Sol va hacia el ocaso. Éstas eran las manzanas de oro que Euristeo ordenó a Heracles le trajese.

HeracleseneljardindelasHesperidesmuseodelLouvre

Heracles en el Jardín de las Hespérides. Lateral de un pelike ático de figuras rojas, ca. 380-370 a. C., atribuido al pinto de Pasitea. (Museo del Louvre, París)

El jardín de las Hespérides se ubica ya al oeste de Libia, ya al pie del Atlas, ya en el país de los Hiperbóreos. La primera preocupación de Heracles fue la de informarse del camino que conducía al país de las Hespérides. Para ello partió en dirección Norte, a través de Macedonia. Primero se encontró con Cicno, hijo de Ares, al que derrotó en las márgenes del Equedoro. Adentróse luego el Iliria, hasta las orillas del Erídano, donde le salieron al paso las ninfas del río, hijas de Temis y Zeus, que vivían en una caverna. A las preguntas del héroe, ellas contestaron que sólo el dios marino Nereo podía informarle sobre el país que buscaba. Lo llevaron ante Nereo mientras éste dormía, y, aunque el dios adoptó toda clase de formas, Heracles lo amarró sólidamente y no consintió en soltarlo hasta que le hubo revelado el lugar donde se hallaba el Jardín de las Hespérides. Desde ese momento, el itinerario del héroe se hace poco inteligible, Apolodoro cuenta que desde las orillas del Erídano pasó a Libia –es decir, al norte de África-, donde se batió con el gigante Anteo; recorrió luego Egipto, donde estuvo a punto de ser sacrificado por Busiris. De allí pasó al Asia y luego a Arabia, donde dio muerte a Ematión, hijo de Titono; después marchó a través de Libia, hasta el “Mar Exterior”. Allí se embarcó en la “copa del Sol”, para abordar, en la ribera opuesta, al pie del Cáucaso. Durante la ascensión de esta montaña, liberó a Prometeo, cuyo hígado devoraba un águila y se regeneraba al momento. Agradecido, el gigante le aconsejó que no cogiera con su propia mano las manzanas maravillosas y que encomendara esta misión a Atlante. Heracles prosiguió su camino y llegó finalmente al país de los Hiperbóreos; fue al encuentro del gigante Atlante, que sostenía el Cielo sobre sus hombros, y le ofreció aliviarlo de su carga el tiempo que necesitara para ir a recoger tres manzanas de oro en el Jardín de las Hespérides que se hallaba contiguo. Atlante asintió de buen grado; pero, a su regreso, declaró a Heracles que él mismo llevaría los frutos a Euristeo, y entretanto el héroe seguiría sosteniendo la bóveda celeste. Éste simuló consentir en ello; sólo pidió a Atlante que lo descargase por un momento, el tiempo necesario para ponerse una almohada en los hombros. El gigante aceptó sin recelo, pero Heracles tan pronto se vio libre, cogió las manzanas que Atlante había dejado en el suelo y emprendió la fuga.

jardin-de-las-hesperides

Según otras tradiciones, Heracles no necesitó la ayuda de Atlante; mató al dragón de las Hespérides, o lo durmió, y se apoderó de los áureos frutos. También se cuenta que, desesperdas por haber perdido las manzanas cuya custodia tenían confiada, las Hespérides se transformaron en árboles: un olmo, un sauce y un álamo, a cuya sombra se refugiaron más terde los Argonautas. El dragón fue transportado al cielo, donde se convirtió en constelación: la Serpiente.

Sea de ello lo que fuere, Heracles, una vez en posesión de las manzanas de oro las llevó fielmente a Euristeo. Pero éste, cuando la tuvo en sus manos, no supo qué hacer con ellas y las devolvió al héroe, quien las ofreció a Atenea. La diosa las restituyó al Jardín de las Hespérides, pues la ley divina prohibía que aquellos frutos estuviesen en otro lugar que no fuese en el Jardín de los dioses.

Robert Graves, en Los mitos griegos, nos ofrece esta versión del trabajo de Heracles:

Heracles había realizado esos diez trabajos en el término de ocho años y un mes, pero Euristeo, descontando el segundo y el quinto, le impuso dos más. El undécimo trabajo consistió en conseguir los frutos del manzano de oro, regalo de bodas de la Madre Tierra a Hera con el que ésta se había mostrado tan complacida que lo plantó en su jardín divino. Este jardín se hallaba en las laderas del monte Atlas, donde los jadeantes caballos del carro del Sol terminaban su viaje y donde las ovejas y las vacas de Atlante, mil rebaños de cada clase de esos animales, vagaban por los pastos de su innegable propiedad. Cuando un día descubrió Hera que las hijas de Atlante, las Hespérides, a quienes había confiado el árbol, hurtaban las manzanas, hizo que el dragón Ladón, siempre vigilante, se enroscara alrededor del árbol como su guardián

Algunos dicen que Ladón era hijo de Tifón y Equidna; otros que era el hijo menor de Ceto y Forcis; otros que era hijo partenogenésico de la Madre Tierra. Tenía cien cabezas y hablaba con varias lenguas

Se discute igualmente si las Hespérides vivían en el monte Atlas en el País de los Hiperbóreos, o en el monte Atlas de la Mauritania, o en alguna parte más allá del Océano, o en dos islas situadas en las cercanías del promontorio llamado el Cuerno Occidental, que se halla cerca de la Hesperia etiópica, en las fronteras de África. Aunque las manzanas pertenecían a Hera, Atlante sentía por ellas un orgullo de jardinero y, cuando Temis le advirtió: «Un día, dentro de mucho tiempo, Titán, tú árbol será despojado de su oro por un hijo de Zeus», Atlante, que todavía no había sido castigado con el terrible trabajo de soportar el globo celestial sobre sus hombros, construyó sólidas murallas alrededor del huerto y expulsó de su territorio a todos los extranjeros; puede muy bien haber sido él quien puso a Ladón como guardián de las manzanas.

Heracles, quien no sabía en qué dirección se hallaba el Jardín de las Hespérides, marchó a través de Iliria hasta el río Po, el hogar del dios marino oracular Nereo. En el camino cruzó el Equedoro, pequeño arroyo macedonio donde Cicno, hijo de Ares y Pirene, le desafió a un duelo. Ares actuó como segundo de Cicno y puso en orden a los combatientes, pero Zeus lanzó un rayo entre ellos y renunciaron a la lucha. Cuando por fin Heracles llegó al Po, las ninfas del río, hijas de Zeus y Temis, le mostraron a Nereo dormido. Él asió al viejo y venerable dios marino y, sujetándolo a pesar de sus muchas transformaciones proteicas, le obligó a profetizar cómo se podían conseguir las manzanas de oro. Algunos dicen, no obstante, que Heracles acudió a Prometeo, para que le diese esa información.

The Goddess of Discord Choosing the Apple of Contention in the Garden of the Hesperides exhibited 1806 by Joseph Mallord William Turner 1775-1851

Joseph Turner,  La discordia eligiendo la manzana en el jardín de las Hespérides (detalle)

Nereo había aconsejado a Heracles que no arrancase las manzanas personalmente, sino que emplease a Atlante como su agente, aliviándolo entretanto de su carga fantástica; en consecuencia, cuando llegó al Jardín de las Hespérides le pidió a Atlante que le hiciera ese favor. Atlante habría realizado casi cualquier trabajo con tal de tener una hora de respiro, pero temía a Ladón, al que Heracles mató inmediatamente con una flecha que disparó por encima de la pared del jardín. Heracles inclinó la espalda para recibir el peso del globo celestial y Atlante se alejó y volvió poco después con tres manzanas arrancadas por sus hijas. La sensación de libertad le pareció deliciosa. “Yo mismo llevaré sin falta estas manzanas a Euristeo —dijo— si tú sostienes el firmamento durante unos pocos meses más.” Heracles simuló que accedía, pero como Nereo le había advertido que no debía aceptar oferta alguna de esa clase pidió a Atlante que soportase el globo durante sólo un momento más, mientras él se ponía un almohadón en la cabeza. Atlante se dejó engañar fácilmente, dejó las manzanas en el suelo y volvió a ponerse el firmamento en los hombros; inmediatamente Heracles recogió las manzanas y se alejó con una despedida irónica. Al cabo de algunos meses Heracles le llevó las manzanas a Euristeo, quien se las devolvió; él las entregó entonces a Atenea, quien las dio otra vez a las ninfas, pues era ilegal que la propiedad de Hera saliese de sus manos.

Como sentía sed después de este trabajo, Heracles golpeó la tierra con los pies e hizo surgir una corriente de agua que más tarde salvó la vida de los argonautas cuando estaban a punto de morirse de sed en el desierto de Libia. Entretanto Hera, que lloraba a Ladón, puso su imagen entre las estrellas como la constelación de la Serpiente.

JordaesnsLamanzanadeladiscordia

La manzana de la Discordia (1633) de Jacob Jordaens (1593-1678). Museo del Prado

Parece que Turner podría haber estado aludiendo a recientes luchas internas en la Royal Academy en su elección del tema.

Por su parte, Éride es la personificación de la Discordia. Generalmente es considerada como hermana de Ares y compañera suya. Se dice que la diosa Hera la concibió al tocar determinada flor. Pero la Teogonía de Hesíodo la coloca entre las fuerzas primarias, en la generación de la noche (Nix – νύξ). Le atribuye, en calidad de hijos, cierto número de abstracciones, como la Pena (Ponos- πόνος), el Olvido (Lete- λήθη), el Hambre (Limos- λιμός), el Dolor (Algos- ἄλγος) y, finalmente, el Juramento (Horcos- ὅρκος). Más tarde, en Trabajos y Días, Hesíodo distingue dos Discordias: una, perniciosa, la hija de la Noche; otra, útil, que no es más que el espíritu de emulación que Zeus ha puesto en el mundo como “estímulo”. Ella es la que vuelve al alfarero celoso del alfarero, al artesano del artesano, e inspira a cada cual el gusto por su oficio. Se representa generalmente a Éride como un genio femenino alado, semejante a las Erinias, a Iris, etc. 

Rubensjuiciodeparis

El juicio de Paris (1639-40) de Peter Paulus Rubens (1577-160).  Museo del Prado

Eride lanzó la “manzana” destinada a la más bella de las diosas en la boda de Peleo y Tetis, resentida por no haber sido invitada y que Paris fue encargado de otorgar, lo cual originaría la Guerra de Troya.

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El Juicio de Paris (1757) de Anton Raphael Mengs (1728-1779). Museo del Ermitage de San Petersburgo

Y hasta aquí este breve repaso por algunos cuadros de temática mitológica que iniciamos hace casi un año, el 20 de noviembre de 2012. Por aquí han pasado pintores o escultores como Rubens, Caravaggio, Durero, Ribera, Tiziano, Carracci, Turner, Della Francesca, Rafael, Botticelli, Van Loo, Böcklin, Coypel, Giordano, Stella, Dalí, Gentileschi, Moreau, Goltzius, Tintoretto, Velázquez, Di Cosimo, Wtewael, Poussin, Jordaens Van Dyck, Bellini, Waterhose, Bernini, Rosa, Loutherbough, Dulac, Zurbarán, Pollaiuolo, Mengs, Romanelli, Mandredi, Kauffmann, Reni, Ricci, Morgan y Gros.


Γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις (XIII)

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boda de tetis y peleo wttewael

Finalizamos en este capítulo el análisis del poema de Kavafis, de 1904, Deslealtad (Απιστία).

El recuerdo, por parte de Hera, de la boda y la presencia en ella de Apolo evoca la profecía de la canción dirigida a Tetis y Peleo. En ella Apolo preveía una fortuna que resultaría ser a la vez una desgracia: la dicha de engendrar al más excelente de los héroes tendría como contrapartida su muerte pronta. Pero su visión de futuro expuso sólo uno de los dos lados, se quedó sólo en el comienzo de lo terrible, es decir, en lo bello.

Más adelante (83-86), cuando Iris, siguiendo las órdenes de Zeus va en busca de Tetis, para que convenza a su hijo de que entregue el cadáver de Héctor, al que ha injuriado y humillado, encuentra a la nereida triste por el destino de su hijo:

εὗρε δ᾿ ἐνὶ σπῆϊ γλαφυρῷ Θέτιν, ἀμφὶ δ᾿ ἄρ᾿ ἄλλαι

εἵαθ᾿ ὁμηγερέες ἅλιαι θεαί· ἣ δ᾿ἐνὶ μέσσῃς

κλαῖε μόρον οὗ παιδὸς ἀμύμονος, ὅς οἱ ἔμελλε

φθίσεσθ᾿ ἐν Τροίῃ ἐριβώλακι τηλόθι πάτρης.

En la profunda gruta halló a Tetis y a otras muchas diosas marinas que la rodeaban: la ninfa, sentada en medio de ellas, lloraba por la suerte de su hijo, que había de perecer en la fértil Troya, lejos de la patria.

Sólo nos queda ofrecer la obra de Kavafis y su traducción, a cargo de Ramón Irigoyen. Destacar en él el estado de ánimo de la nereida que va de la alegría:

ἡ Θέτις χάρηκε πολύ

Tetis sintió inmensa alegría

a la desesperación:

Κ᾿ ἡ Θέτις ξέσχιζε τὰ πορφυρά της ροῦχα, κ᾿ἔβγαζεν ἀπὸ πάνω της καὶ ξεπετοῦσε στὸ χῶμα τὰ βραχιόλια καὶ τὰ δαχτυλίδια

Y Tetis se desgarró las vestiduras de púrpura, y quitándose anillos y pulseras los tiró contra el suelo

Απιστία (1904)

Πολλὰ ἄρα Ὁμήρου παινοῦντες, ἀλλὰ τοῦτο

οὐκ παινεσόμεθαοὐδὲ Αἰσχύλου, ὅταν φῇ

Θέτις τὸν Ἀπόλλω ἐν τοῖς αὐτῆς γάμοις ἄδοντα

«ἐνδατείσθαι τὰς ἑὰς εὐπαιδίας,

νόσων τ᾿ ἀπείρους καὶ μακραίωνας βίους.

Ξύμπαντα τ᾿ εἰπὼν θεοφιλεῖς ἐμᾶς τύχας

παιῶν᾿ ἐπευφήμησεν, εὐθυμῶν ἐμέ.

Καγὼ τὸ Φοίβου θεῖον ἀψευδὲς στόμα

ἤλπιζον εἶναι, μαντικὴ βρύον τέχνη:

Ὁ δ᾿, αὐτὸς ὕμνων,…

… αὐτός ἐστιν ὁ κτανὼν

τὸν παῖδα τὸν ἐμόν».

Πλάτων, Πολιτείας, Β’

bodasdepeleoytetis1

Σὰν πάντρευαν τὴν Θέτιδα μὲ τὸν Πηλέα

σηκώθηκε ὁ Ἀπόλλων στὸ λαμπρὸ τραπέζι

τοῦ γάμου, καὶ μακάρισε τοὺς νεονύμφους

γιὰ τὸν βλαστὸ ποῦ θάβγαινε ἀπ᾿ τὴν ἕνωσι των.

Εἶπε· Ποτὲ αὐτὸν ἀρρώστια δὲν θαγγίξει

καὶ θάχει μακρυνὴ ζωή. -Αὐτὰ σὰν εἶπε, ἡ Θέτις

χάρηκε πολύ, γιατί τὰ λόγια

τοῦ Ἀπόλλωνος ποῦ γνώριζε ἀπὸ προφητεῖες

τὴν φάνηκαν ἐγγύησις γιὰ τὸ παιδί της.

Κι ὅταν μεγάλωνεν ὁ Ἀχιλλεύς, καὶ ἦταν

τῆς Θεσσαλίας ἔπαινος ἡ ἐμορφιά του,

ἡ Θέτις τοῦ θεοῦ τὰ λόγια ἐνθυμοῦνταν.

Ἀλλὰ μιὰ μέρα ἦλθαν γέροι μὲ εἰδήσεις,

κ᾿ εἶπαν τὸν σκοτωμὸ τοῦ Ἀχιλλέως στὴν Τροία.

Κ᾿ ἡ Θέτις ξέσχιζε τὰ πορφυρά της ροῦχα,

κ᾿ἔβγαζεν ἀπὸ πάνω της καὶ ξεπετοῦσε

στὸ χῶμα τὰ βραχιόλια καὶ τὰ δαχτυλίδια.

Καὶ μὲς στὸν ὀδυρμό της τὰ παληὰ θυμήθη ˚

καὶ ρώτησε τί ἔκαμνε ὁ σοφὸς Ἀπόλλων,

ποῦ γύριζεν ὁ ποιητὴς ποῦ στὰ τραπέζια

ἔξοχα ὁμιλεῖ, ποῦ γύριζε ὁ προφήτης

ὅταν τὸν υἱό της σκότωναν στὰ πρῶτα νειάτα.

Κ᾿οἱ γέροι τὴν ἀπήντησαν πῶς ὁ Ἀπόλλων

αὐτὸς ὁ ἴδιος ἐκατέβηκε στὴν Τροία,

καὶ μὲ τοὺς Τρώας σκότωσε τὸν Ἀχιλλέα.

 

apistia

DESLEALTAD (1904)

Aunque alabemos en Homero muchas cosas, hay algo que nunca elogiaremos…

así como el pasaje de Esquilo en que Tetis dice que Apolo cantando en sus bodas

“celebró a mi dichosa descendencia,

libre de enfermedades y de vida longeva.

Y anunciándome que los dioses eran propicios a mí sino

entonó el peán, alegrándome mucho.

Y yo creía que en la divina boca de Apolo,

no cabía la mentira, pues emitía oráculos.

Y el mismo que cantaba… es quien mató a mi hijo”.

Platón, La República II

Cuando se celebró la boda

de Tetis y Peleo en el espléndido

banquete se levantó Apolo,

para exaltar la dicha de los novios

por el retoño que había de nacer

de aquella unión. Dijo: “Jamás padecerá

enfermedades y tendrá

larga vida”. Y dicho esto,

Tetis sintió inmensa alegría, puesto que las palabras

de Apolo, experto en profecías,

le parecieron garantía para el hijo.

Y a medida que crecía Aquiles, y era

su belleza la gloria de Tesalia,

Tetis guardaba en su alma las palabras del dios.

tetisyaquiles

Pero un día vinieron unos viejos con noticias.

Dijeron: “En Troya ha sido muerto Aquiles”.

Y Tetis se desgarró las vestiduras

de púrpura, y quitándose anillos y pulseras

los tiró contra el suelo. Y, entre lamentos,

se acordó del pasado. Y preguntó

qué hacía el sabio Apolo,

dónde andaba el poeta que decía

en los banquetes tantas maravillas, dónde andaba el profeta,

cuando a su hijo lo mataban en la flor de su edad.

Y los ancianos respondieron que Apolo

había descendido en persona a Troya,

y que él, con los Troyanos, mató a Aquiles.

Al año siguiente Kavafis escribe Troyanos (Τρώες) en el que el poeta nos presenta los esfuerzos de los troyanos como símbolo de todos nuestros trabajos condenados al fracaso. El poema cita los siguientes personajes de la Ilíada: Aquiles, Príamo y Hécuba y un lugar muy presente en las escenas de batalla de la epopeya homérica, como son los muros. El poeta parece que toma parte por los troyanos, a quienes compara con nosotros. Por el contrario, Aquiles se establece como paradigma de los obstáculos que surgen en nuestro camino, en nuestra lucha, un Aquiles que nos paraliza, aun cuando nos habíamos decidido a pelear en el campo de batalla de la vida. Nuestra derrota es segura (η πτώσις μας είναι βεβαία) afirma Kavafis y por nosotros lloran Príamo y Hécuba, los reyes esposos de Troya.

Apolodoro nos habla de Príamo y Hécuba en Biblioteca III, 12 1-5:

Πρίαμος δὲ Ἀρίσβην κδος ρτάκδευτέραν γημεν κάβην τν Δύμαντος, ς τινές φασι Κισσέως, ἢ ὡς τεροι λέγουσι Σαγγαρίου ποταμοκαΜετώπης. γεννται δατπρτος μν κτωρ· δευτέρου δγεννσθαι μέλλοντος βρέφους δοξεν κάβη καθ᾿ πνους δαλν τεκεν διάπυρον, τοτον δπσαν πινέμεσθαι τν πόλιν κα καίειν. μαθν δΠρίαμος παρ᾿ κάβης τν νειρον, Ασακον τν υἱὸν μετεπέμψατο·ν γρ νειροκρίτης παρτομητροπάτορος Μέροπος διδαχθείς. οτος επν τς πατρίδος γενέσθαι τν παδα πώλειαν, κθεναι τβρέφος κέλευε. Πρίαμος δέ, ς γεννήθη τβρέφος, δίδωσιν κθεναι οκέτκομίσαντι ες δην· δοκέτης γέλαος νομάζετο. τδὲ ἐκτεθν πτούτου βρέφος πένθ᾿ μέρας πὸ ἄρκτου τράφη. δσζόμενον ερν ναιρεται, κακομίσας πτν χωρίων ς διον παδα τρεφεν, νομάσας Πάριν.

Margarita Rodríguez de Sepúlveda traduce así en Gredos:

Príamo cedió Arisbe a Hírtaco, y tomó por segunda esposa a Hécuba, hija de Dimante, o según algunos de Ciseo y según otros del río Sangario y de Metope. Su primer hijo fue Héctor. Cuando iba a nacer el segundo, Hécuba soñó que daba a luz una antorcha encendida que se extendía por toda la ciudad y la quemaba. Al conocer Príamo el sueño de Hécuba, llamó a su hijo Ésaco, que era oniromántico por haberlo instruido su abuelo materno, Mérope. Ésaco predijo que el niño había de causar la ruina de su patria y aconsejó que lo expusieran. Cuando nació el niño, Príamo se lo entregó a un criado para que lo dejara en el Ida; el criado se llamaba Agelao. El niño, abandonado por él, fue alimentado por una osa durante cinco días. Cuando Agelao lo encontró a salvo, llevándoselo a sus campos lo crió como hijo propio y lo llamó Paris.

hectoryparistischbein


Un tópico literario latino en una canción de Melendi

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MELENDI

La canción Cheque al portamor de Melendi me gusta. Contiene elementos y argumentos que comparto.

La letra de la canción dice cosas interesantes y mensajes positivos para los posibles oyentes. Entre ellos, una alusión a un tópico literario, basado en un verso del poeta Ausonio.

El inicio de la canción usa un término, un adverbio, que echo mucho de menos en la actualidad, a muchos niveles: en la relación de alumnos con profesores, de algunos padres con profesores, en ciertos programas de televisión.

El adverbio es “educadamente”. ¿Dónde está la educación, los buenos modales, la urbanidad? Se han perdido palabras como “por favor, gracias, ¿se puede pasar?, adiós, buenos días…” La pena es que eso ocurre con muchos alumnos y muchos jóvenes a los que, aparentemente, nadie ha enseñado a ser educados. También con personas mayores.

Se grita mucho, se escucha poco. Me gusta mucho una frase de Arturo Graf, poeta italiano, de ascendencia alemana, nacido en Atenas: El saber y la razón hablan; la ignorancia y el error gritan.

No es manca la frase atribuida a Zenón de Citio, (334-262 a. C.), el fundador del estoicismo, frase que dirigió a un joven que hablaba demasiado (πρς τ φλυαρον μειρκιον): “δι τοτο δο τα χομεν, στμα δ ν, να πλεονα μν κοωμεν, ττονα δ λγωμεν.Por eso tenemos dos orejas y una sola boca, para oír mucho y hablar poco”.

Lo leemos en Diógenes Laercio, Vida de los filósofos, VI. I, 19

Éstas son las palabras de Melendi:

Educadamente te daría un consejo

que probablemente todavía no sabes.

Sigue la canción con un refrán español, eso sí, adaptado. El refrán es: Más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Que probablemente esté relacionado con una sentencia de Menandro: γνῶμαι δ᾿ ἀμείνους εἰσὶ τῶν γεραιτέρων = las sentencias de los ancianos son las mejores.

En griego moderno tenemos: Ο διάβολος ξέρει πολλά, γιατί είναι γέρος. = El diablo sabe mucho, porque es viejo.

el demonio sabe mucho más por viejo

que por ser el rey de todos nuestros males.

 Sigue un mensaje interesante, dirigido, creo, a los que ponen su confianza en el dinero. Es también un mensaje evangélico:

 Con la realidad te vas a dar de bruces

si piensas que un euro es mejor que un detalle.

 También puede tomarse en el sentido que, muchas veces, es mejor un detalle, como una sonrisa, algo hecho con nuestras manos, que un regalo que haya costado dinero.

 A continuación tenemos una alusión a que lo que realmente importa es el interior de las personas o a que las fachadas de las personas bien posicionadas socialmente no tienen por qué ser mejores que las de personas de condición social más baja o peor trabajo, o peores posibilidades en el futuro, como ocurre con los dos chicos del vídeo oficial de la canción, que ofrecemos en la entrada.

Porque una ventana que da (a) un patio (de) luces,

puede brillar más que una que da a la calle.

 Las siguientes palabras hacen referencia a dos aspectos: el ya comentado de que, muchas veces, ponemos nuestra confianza en el dinero o buscamos personas con buena posición económica como amigos o pareja y la alusión al tópico literario que ha provocado este artículo, en el que aprovechamos para comentar la letra de la canción y ofrecer el logrado vídeo de una canción nada despreciable musicalmente hablando (y esto es una lítote).

 Y ahora vete en busca de aquella cartera

que sostenga tus tratamientos de belleza mientras tengas,

porque sabrás que eso no dura eternamente, amiga mía..

Ausonio

 Aquí tenemos una referencia a los versos del De rosis nascentibus del poeta latino Ausonio (310-395):

Conquerimur, Natura, brevis quod gratia florum:

ostentata oculis ilico dona rapis.

quam longa una dies, aetas tam longa rosarum,

quas pubescentes iuncta senecta premit.

quam modo nascentem rutilus conspexit Eoos,

hanc rediens sero vespere vidit anum.

sed bene quod paucis licet interitura diebus

succedens aevum prorogat ipsa suum.

collige, virgo, rosas dum flos novus et nova pubes,

et memor esto aevum sic properare tuum.

colligevirgo

Lamentamos, Naturaleza, que sea efímera la belleza de las flores

Les arrebatas rápidamente las gracias mostradas a los ojos.

Apenas tan larga como un solo día es la vida de las rosas;

la vejez inminente las agobia aún jóvenes.

tan pronto llegan a su plenitud, las empuja su propia vejez.

Si vio nacer una la Aurora rutilante,

a esa la caída de la tarde la contempla ya mustia.

Mas no importa: aunque inexorablemente deba la rosa rápida morir,

ella misma prolonga su vida con los nuevos brotes.

Coge las rosas, muchacha, mientras está fresca tu juventud,

pero no olvides que así se desliza también tu vida”

Tópico usado por poetas españoles como Garcilaso de la Vega, en su Soneto XXIII:

En tanto que de rosa y de azucena

se muestra la color en vuestro gesto,

y que vuestro mirar ardiente, honesto,

con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena

del oro se escogió, con vuelo presto

por el hermoso cuello blanco, enhiesto,

el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera

el dulce fruto antes que el tiempo airado

cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,

todo lo mudará la edad ligera

por no hacer mudanza en su costumbre.

colligevirgorosas

Es decir, la belleza es efímera y quien te elija, amiga mía, por tu belleza, pronto te cambiará por otra más bella, o bella en otro sentido, como se plasma en el vídeo de la canción.

El resto de la canción sirve para glosar la equivocada decisión de la joven que prefiere el dinero y la fama, los delirios de grandeza. Y añade una advertencia, a la postre realidad: si aquél en quien ponemos la confianza nos defrauda, quedaremos privados de este mundo de oropel (el pétalo en la vida de ese tipo) que hemos elegido, pero también de lo que hemos dejado atrás (la flor para mi vida).

Interesante es la palabra “portamor”, en relación a cheque (portador) por lo comentado respecto al valor del dinero, y relacionado también con la idea de cambio de “amor”, de pareja, dejando una que nos ofrece un mundo reducido, alejado del lujo, el glamour o la fama, y cambiando a ese mundo añorado, que nos dejará en la estacada.

Al final se evidencia que la relación no hubiera tenido éxito por las pretensiones de una parte. La escena inicial es premonición de lo que ocurre al final y de lo que dice la letra:

Así que vete, en busca de cada delirio de grandeza 

y si la vida te endereza y tu caballo ganador se te despeña: 

Recuerda que tú rechazaste ser la flor para mi vida 

por ser sólo un pétalo en la de ese tipo. 

Qué pena me das niñita consentida, 

con tu cheque falso al portamor vencido. 

Aunque pensándolo bien 

¿Cuál sería nuestro futuro? 

Tú que prefieres un peso a un beso 

y yo no tengo ni un puto duro. 

Tú que sólo comes hojas y yo solo carne roja. 

Yo vivo en un cuento chino y tú en una peli de Almodóvar. 

Tu que presumes de atea, mientras yo vivo de la marea 

que un dios puso en mi garganta. 

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Y ahora vete en busca de aquella cartera

que sostenga tus tratamientos de belleza mientras tengas,

porque sabrás que eso no dura eternamente, amiga mía..

Así que vete, en busca de cada delirio de grandeza 

y si la vida te endereza y tu caballo ganador se te despeña: 

Recuerda que tú rechazaste ser la flor para mi vida 

por ser solo un pétalo en la de ese tipo. 

Qué pena me das niñita consentida, 

con tu cheque falso al portamor vencido. 

Yo sólo espero que esto no suene a reproche 

pero cuando no te quede techo que alcanzar 

te sentirás vacía y como un jarro de agua fría será 

cuando mires a atrás…

Respecto a la música, decir que va de menos a más, que alcanza bellos clímax sonoros y que contiene melodías acertadas. Algún fallo prosódico (no casar letra y música, como en “que probablemente todavía no sabes”, o “que a un patio luces”).

“Y ahora vete”  supone un primer cambio melódico, con adición de nuevos elementos y más instrumentos.

“Recuerda que tú” contiene un bonito momento en “rechazaste ser la flor para mi vida”.

Bellos efectos instrumentales en la cuerda con la letra:

Aunque pensándolo bien 

¿Cuál sería nuestro futuro? 

Tú que prefieres un peso a un beso 

y yo no tengo ni un puto duro. 

Tras “garganta” nuevo cambio y aumento de volumen.

Por segunda vez, bello efecto en “recuerda que tú”, ahora con coro femenino de fondo.

Clímax en

alcanzar 

te sentirás vacía y como un jarro de agua fría será 

cuando mires a atrás…

Bello solo de guitarra en el final del clímax y vuelta a la calma melódica.

Muy bonita canción, sí señor.

Aquí la letra completa y el vídeo oficial:

Educadamente te daría un consejo que probablemente todavía no sabes, el demonio sabe mucho más por viejo que por ser el rey de todos nuestros males. Con la realidad te vas a dar de bruces, si piensas que un euro es mejor que un detalle. Porque una ventana que da un patio luces, puede brillar más que una que da a la calle. Y ahora vete en busca de aquella cartera que sostenga tus tratamientos de belleza mientras tengas, porque sabrás que eso no dura eternamente, amiga mía… Así que vete, en busca de cada delirio de grandeza y si la vida te endereza y tu caballo ganador se te despeña: 

recuerda que tú rechazaste ser la flor para mi vida por ser sólo un pétalo en la de ese tipo. Qué pena me das niñita consentida, con tu cheque falso al portamor vencido. Aunque pensándolo bien ¿Cuál sería nuestro futuro? Tú que prefieres un peso a un beso y yo no tengo ni un puto duro. Tú que sólo comes hojas y yo solo carne roja. Yo vivo en un cuento chino y tú en una peli de Almodóvar. Tú que presumes de atea, mientras yo vivo de la marea que un dios puso en mi garganta. Y ahora vete en busca de aquella cartera que sostenga tus tratamientos de belleza mientras tengas, porque sabrás que eso no dura eternamente, amiga mía… Así que vete, en busca de cada delirio de grandeza y si la vida te endereza y tu caballo ganador se te despeña: recuerda que tú rechazaste ser la flor para mi vida por ser sólo un pétalo en la de ese tipo. Qué pena me das niñita consentida, con tu cheque falso al portamor vencido. Yo sólo espero que esto no suene a reproche pero cuando no te quede techo que alcanzar te sentirás vacía y como un jarro de agua fría será cuando mires a atrás…

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Γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις (XIV)

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hectoryparistischbein

Héctor y Paris, cuadro de Tischbein

Estábamos analizando el poema de 1905, Troyanos (Τρώες) de Kavafis, en el que son citados Aquiles, pero sobre todo los troyanos, víctimas de la ira del Pelida, y que en el poema representan los reyes Príamo y Hécuba. Nos quedamos, en el somero repaso de las fuentes que nos hablan de ambos personajes, en la Biblioteca de Apolodoro III, 12 1-5, y ahora seguimos con ese texto y la traducción de Margarita Rodríguez de Sepúlveda traduce así en Gredos:

γενόμενος δνεανίσκος καπολλν διαφέρων κάλλει τε καὶ ῥώμ αθις λέξανδρος προσωνομάσθη, λστς μυνόμενος κατος ποιμνίοις λεξήσας [, περ στβοηθήσας]. καμετ᾿ οπολτος γονέας νερε. μεττοτον γέννησεν κάβη θυγατέρας μν Κρέουσαν, Λαοδίκην, Πολυξένην, Κασάνδραν, συνελθεν βουλόμενος πόλλων τν μαντικν πέσχετο διδάξειν. δμαθοσα οσυνλθεν·θεν πόλλων φείλετο τς μαντικς ατς τπείθειν. αθις δ παδας γέννησε Δηίφοβον λενον Πάμμονα Πολίτην ντιφον ππόνοον Πολύδωρον Τρωίλον· τοτον ξ πόλλωνος λέγεται γεγεννηκέναι.

Al llegar a la adolescencia aventajaba a muchos en belleza y fuerza; se le apodó Alejandro porque rechazaba a los ladrones y defendía los rebaños (᾿Αλέξανδρος procede de λέξω “defender” y νδρός “hombre”). Poco después descubrió a sus padres.

Después de éste, Hécuba tuvo hijas, Creúsa, Laódice, Políxena y Casandra; Apolo, deseoso de unirse a ésta, le prometió enseñarle la mántica. Pero ella, después de haberla aprendido, lo rechazó, por lo que Apolo privó a sus profecías del poder de persuasión. Después Hécuba tuvo hijos: Deífobo, Héleno, Pamón, Polites, Ántifo, Hipónoo, Polidoro y Troilo; se dice que éste fue engendrado por Apolo.

genealogia-de-la-casa-de-priamo

En la Ilíada, canto XXII, 77 y siguientes, Hécuba y Príamo tratan, en vano, de disuadir a Héctor de su enfrentamiento con Aquiles. La reina troyana llega al extremo de mostrarle su seno desnudo, como, por otra parte, hiciera Clitemnestra ante su hijo Orestes, cuando éste se disponía a matarla, por instigación de Electra:

Η ῥ᾿ γέρων, πολις δ᾿ ρ᾿ ν τρίχας λκετο χερσ

τίλλων κ κεφαλς· οδ᾿ Εκτορι θυμν πειθε.

μήτηρ δ᾿ αθ᾿ τέρωθεν δύρετο δάκρυ χέουσα

κόλπον νιεμένη, τέρηφι δ μαζν νέσχε·

καί μιν δάκρυ χέους᾿ πεα πτερόεντα προσηύδα·

Εκτορ τέκνον μν τάδε τ᾿ αδεο καί μ᾿ λέησον

ατήν, ε ποτέ τοι λαθικηδέα μαζν πέσχον·

τν μνσαι φίλε τέκνον μυνε δ δήóον νδρα

τείχεος ντς ἐών, μ δ πρόμος στασο τούτ

σχέτλιος· ε περ γάρ σε κατακτάν, ο σ᾿ τ᾿ γωγε

κλαύσομαι ν λεχέεσσι φίλον θάλος, ν τέκον ατή,

οδ᾿ λοχος πολύδωρος· νευθε δέ σε μέγα νϊν

᾿Αργείων παρ νηυσ κύνες ταχέες κατέδονται.

Ως τώ γε κλαίοντε προσαυδήτην φίλον υἱὸν

Πολλ λισσομένω· οδ᾿ Εκτορι θυμν πειθον,

λλ᾿ γε μίμν᾿ ᾿Αχιλα πελώριον σσον ἰόντα.

Así se expresó el anciano, y con las manos se arrancaba de la cabeza muchas canas, pero no logró persuadir a Héctor. La madre de éste, que en otro sitio se lamentaba llorosa, desnudó el seno, mostróle el pecho, y derramando lágrimas, dijo estas aladas palabras:

“¡Héctor! ¡Hijo mío! Respeta este seno y apiádate de mí. Si en otro tiempo te daba el pecho para acallar tu lloro, acuérdate de tu niñez, hijo amado; y penetrando en la muralla, rechaza desde la misma a ese enemigo y no salgas a su encuentro. ¡Cruel! Si te mata, no podré llorarte en tu lecho, querido pimpollo a quien parí y tampoco podrá hacerlo tu rica esposa; porque los veloces perros te devorarán muy lejos de nosotras, junto a las naves argivas”.

De esta manera Príamo y Hécabe hablaban a su hijo, llorando y dirigiéndole muchas súplicas, sin que lograsen persuadirle, pues Héctor seguía aguardando a Aquileo, que ya se acercaba.

 

IvanovPriamoyAquiles

Príamo ruega a Aquiles por el cadáver de Héctor (Aleksander Ivanov)

En XXII, 429 y siguientes, nuevo lamento de Hécuba por Héctor:

Ως φατο κλαίων, πδστενάχοντο πολται·

Τρῳῇσιν δ᾿ ῾Εκάβη δινοῦ ἐξρχε γόοιο·

τέκνον γ δειλή·τί νυ βείομαι ανπαθοσα

σεῦ ἀποτεθνητος; μοι νύκτάς τε καὶ ἦμαρ

εχωλ κατὰ ἄστυ πελέσκεο, πσί τ᾿ὄνειαρ

Τρωσί τε καΤρῳῇσι κατπτόλιν, οσε θεν ς

δειδέχατ᾿·γρ καί σφι μάλα μέγα κδος ησθα

ζως ἐών· νν α θάνατος καμορα κιχάνει.

Ως φατο κλαίουσ’,

 

Así habló, llorando, y los ciudadanos suspiraron.

Y Hécabe comenzó entre las troyanas el funeral lamento:

¡Oh hijo! ¡Ay de mí, desgraciada! ¿Por qué viviré después de padecer terribles penas

y de haber muerto tú? Día y noche eras en la ciudad motivo de orgullo

para mí y el baluarte de los troyanos y troyanas, que te saludaban como a un dios.

Vivo, constituías una excelsa gloria para ellos, pero ya la muerte y el hado te alcanzaron”.

Así dijo llorando.

Sobre Príamo, leemos en Apolodoro, Biblioteca II, 6, 4:

μετὰ δὲ τὴν λατρείαν ἀπαλλαγεὶς τῆς νόσου ἐπὶ Ἴλιον ἔπλει πεντηκοντόροις ὀκτωκαίδεκα, συναθροίσας στρατὸν ἀνδρῶν ἀρίστων ἑκουσίως θελόντων στρατεύεσθαι. καταπλεύσας δὲ εἰς Ἴλιον τὴν μὲν τῶν νεῶν φυλακὴν Ὀικλεῖ κατέλιπεν, αὐτὸς δὲ μετὰ τῶν ἄλλων ἀριστέων ὥρμα ἐπὶ τὴν πόλιν. παραγενόμενος δὲ ἐπὶ τὰς ναῦς σὺν τῷ πλήθει Λαομέδων Ὀικλέα μὲν ἀπέκτεινε μαχόμενον, ἀπελαθεὶς δὲ ὑπὸ τῶν μετὰ Ἡρακλέους ἐπολιορκεῖτο.

τῆς δὲ πολιορκίας ἐνεστώσης ῥήξας τὸ τεῖχος Τελαμὼν πρῶτος εἰσῆλθεν εἰς τὴν πόλιν, καὶ μετὰ τοῦτον Ἡρακλῆς. ὡς δὲ ἐθεάσατο Τελαμῶνα πρῶτον εἰσεληλυθότα, σπασάμενος τὸ ξίφος ἐπ’ αὐτὸν ᾔει, μηδένα θέλων ἑαυτοῦ κρείττονα νομίζεσθαι. συνιδὼν δὲ τοῦτο Τελαμὼν λίθους πλησίον κειμένους συνήθροιζε, τοῦ δὲ ἐρομένου, τί πράττοι, βωμὸν εἶπεν Ἡρακλέους κατασκευάζειν καλλινίκου.

ὁ δὲ ἐπαινέσας, ὡς εἷλε τὴν πόλιν, κατατοξεύσας Λαομέδοντα καὶ τοὺς παῖδας αὐτοῦ χωρὶς Ποδάρκου, Τελαμῶνι ἀριστεῖον Ἡσιόνην τὴν Λαομέδοντος θυγατέρα δίδωσι, καὶ ταύτῃ συγχωρεῖ τῶν αἰχμαλώτων, ὃν ἤθελεν, ἄγεσθαι. τῆς δὲ αἱρουμένης τὸν ἀδελφὸν Ποδάρκην, ἔφη δεῖν πρῶτον αὐτὸν δοῦλον γενέσθαι, καὶ τότε τί ποτε δοῦσαν ἀντ’ αὐτοῦ λαβεῖν αὐτόν. ἡ δὲ πιπρασκομένου τὴν καλύπτραν ἀφελομένη τῆς κεφαλῆς ἀντέδωκεν· ὅθεν Ποδάρκης Πρίαμος ἐκλήθη.

La muerte de Príamo

La muerte de Príamo

Después de la servidumbre (de Ónfale), y curado de su enfermedad, Heracles se dirigió a Ilión con dieciocho naves de cincuenta remos, habiendo reunido un ejército de nobles dispuestos a hacer la guerra. Al arribar a Ilión encomendó a Oícles la custodia de las naves, y con los otros nobles marchó contra la ciudad. Entonces Laomedonte llegó con una muchedumbre hasta las naves y mató a Oícles en combate, pero los compañeros de Heracles lo repelieron y fue sitiado. Establecido el cerco, Telamón, abriendo brecha en la muralla, entró primero, y a continuación Heracles. Éste, que vio que Telamón lo había precedido, desnudó la espada para atacarlo, pues no quería que nadie fuera considerado superior a él. Telamón, al darse cuenta de ello, reunió unas piedras cercanas y cuando Heracles le preguntó qué hacía contestó que estaba erigiendo un altar en honor a Heracles Calínico. Éste lo aprobó, y una vez tomada la ciudad, después de matar a Laomedonte y a sus hijos excepto a Podarces, entregó a Telamón como premio la hija de Laomedonte, Hesíone, y a ella le permitió llevarse uno cualquiera de los cautivos. Como eligiese a su hermano Podarces, Heracles dijo que antes debía hacerse esclavo y luego ser rescatado por ella. Así se puso en venta y Hesíone, quitándose el velo de la cabeza, lo entregó como rescate. Desde entonces Podarces fue llamado Príamo.

La traducción es de Margarita Rodríguez de Sepúlveda en Gredos quien, en nota al pie, dice:

Apolodoro deriva el nombre de Príamo de πρίαμαι “comprar”.

También nos habla de Príamo Higino en sus Fábulas 89, 90, 91, 93, 101, 105, 106, 108, 109, etc. Aparece, por supuesto, en la Ilíada (III, 146 s; VII, 365 s; XX, 237; XXI, 84 s, 526 s; XXII, 21 s; 405 s; XXIV, 143 s, 188 s, 332 s, 440 s, 677 s). Asimismo en Pausanias, Descripción de Grecia II, 24, 3; IV, 17, 4; X, 27, 2.

Finalmente en las tragedias de Eurípides Hécuba, 23 s y Las troyanas, 16 s.

ElsueñodeHecubaGiulioRomano

El sueño de Hécuba (Giulio Romano)


La respuesta está en el griego (XXXV)

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insecta

Sólo nos queda ofrecer un esquema de los órdenes, superórdenes y subórdenes vistos.

Reino: Animalia

Filo: Arthropoda (de ἄρθρον “articulación” + ποδός “pie” = de patas articuladas)

Subfilo: Hexapoda (ἕξ “seis” + ποδός “pie” = de seis patas)

Clase: Insecta.

Subclases:

  • Entognatos (de  ἔνδον “dentro” + γνάθος “mandíbula”, es decir con piezas bucales internas)
  • Ectognatos (de ἐκτός “fuera” + γνάθος “mandíbula”, esto es con piezas bucales externas).

La subclase de los entognatos comprende los órdenes de:

-  Dipluros (de δι / δύο “dos” + -plo- “que multiplica” + οὐρά “cola”)

-  Proturos (de πρῶτος “primero, primitivo” + οὐρά “cola”)

-  Colémbolos (de κολλάω “pegar, unir” + ἔμβολος “palanca)

La subclase de los ectognatos comprende:

-  Tisanuros (θύσανος “borde, fleco” + οὐρά “cola”). Grupo artificial dividido en dos órdenes:

  • Arqueognatos (de ἀρχαῖος “antiguo” + γνάθος “mandíbula”)
  • Zygentomos (de ζυγός “yugo” + ἔντομος “insecto)

-   Pterygota (del griego πτερυγωτός, “alado”) que se subdividen en:

  • Exopterigotos (de ἔξω “fuera” + πτερυγωτός ”alado”, es decir, de alas externas), heterometábolos en su desarrollo. Heterometábolo significa “otro (ἕτερος) metabolismo”.

-  Los heterometábolos se dividen en paurometábolos (παῦρος = pequeño, breve), cuyas ninfas y adultos viven en el mismo ambiente, como los saltamontes y grillos (ortópteros) y las chinches (hemípteros) y hemimetábolos (ἡμι de ἥμισυς = medio, mitad), en los que la ninfa, llamada náyade, y el insecto adulto viven en ambientes diferentes, como en los odonatos (libélulas y señoritas) o en las cigarras (homópteros).

Homoptera.triecphora

Establecemos una nueva división en los exoperigotos:

  • Paleópteros (de παλαιός, “antiguo” + πτερόν, “ala”).
  • Neópteros (de νέος, “nuevo” + πτερόν, “ala”).

Los paleópteros comprenden dos órdenes:

  • Efemerópteros (de ἐφήμερος, “que dura un día” + πτερόν, “ala”).
  • Odonatos (de ὀδούς, ὀδόντος, “diente” + el sufijo latino –atus, -atum). Presenta los subórdenes de:
  • Anisópteros (de ἄνισος, “desigual” + πτερόν, “ala”).
  • Zigópteros (de ζυγόν, “yugo” + πτερόν, “ala”).

Los neópteros presentan tres divisiones:

  • Polineópteros (de πολύς, en griego “mucho”, porque la neala presenta muchas nervaduras).
  • Paraneópteros (de παρά, en griego “al lado, a lo largo”, pero que aquí significa ausencia de neala).
  • Oligoneópeteros (de ὀλίγος, en griego” poco”, porque la neala está compuesta de una sola nervadura nunca ramificada). Pertenecen a los endopterigotos holometábolos.

En la división de los polineópteros hallamos nueve órdenes:

  • Plecópteros o perlas (de πλέκω, en griego “trenzar” + πτερόν = ala).
  • Embiópteros (de ν “en” + βίος “vida” + πτερόν “ala).
  • Ortópteros (de ρθός “recto” + πτερόν “ala”). Subórdenes:

langosta

-  Ensíferos (del latín ensis “espada” + fero “llevar”).

-  Celíferos o Acrídidos (del griego ἀκρίδιον, diminutivo de ἀκρίς, ἀκρίδος “langosta”).

  • Notópteros (de ντον “espalda” + πτερόν “ala”) o Griloblatoides (de γρύλλος “grillo” + βλάττα “cucaracha” + el sufijo -“oide” = “con forma de”, de εδος “forma”).
  • Fasmópteros, Fásmidos o Fasmatodeos (de φάσμα ”fantasma, espectro, aparición” + πτερόν “ala”).
  • Blatópteros (de βλάττα “cucaracha” + πτερόν “ala”) o Blattodea (de βλάττα “cucaracha” + el sufijo – ōd(ēs) = “con forma de”, de εδος “forma”).
  • Mantópteros (de μάντις “adivino”, por la mantis religiosa + πτερόν “ala”) o Mantodea (de μάντις “adivino”, por la mantis religiosa + el sufijo – ōd(ēs) = “con forma de”, de εδος “forma
  • Isópteros o termitas (de ἴσος “igual” + πτερόν “ala”)
  • Dermápteros (de δέρμα, δέρματος  “piel” + πτερόν “ala”)

En la división de los paraneópteros tenemos los siguientes órdenes y superórdenes:

  • Zorápteros (de ζωρός “puro” + “sin” + πτερόν “ala”).
  • Psocópteros (de ψώω “desmenuzar, triturar” – en relación a la forma de alimentarse – + πτερόν “ala”)
  • Phtirápteros o piojos (de φθείρ, φθειρός, “piojo” + πτερόν “ala”). Presenta dos subórdenes:

-  Malófagos (de μαλλός, μαλλοῦ “lana” + φάγος - del aoristo ἔφαγον – “comer”, es decir, “que come lana”).

-  Anopluros (de νοπλος, sin armas; a su vez formado por “no” + ὅπλον “arma” + ορά, cola).

Lepidopsocidae

  • Tisanópteros (de θύσανος “borde, fleco” + πτερόν “ala”).

Superorden de los hemípteros (μι- “mitad”, “semi” + πτερόν “ala”) Se divide en dos Órdenes:

  • Orden de los Heterópteros (de ἕτερος “distinto”, “otro” + πτερόν “ala”). Subórdenes:

-  Hidrocorisos (de ὕδρο-, étimo compositivo que procede de ὕδωρ “agua” + κόρις “chinche”, es decir “chinches del agua”) o Critpoceratos (del griego κρυπτός “escondido, oculto” + κέρας, κέρατος “cuerno, antena”).

-  Gimnoceratos (del griego γυμνός “desnudo” + κέρας, κέρατος “cuerno, antena”). Formas acuáticas (anficorisos, de ἀμφί “en dos medios, por ambos lados” + κόρις “chinche”) y formas terrestres (geocorisos -de γεω-, étimo compositivo que procede de γῆ “tierra” + κόρις “chinche”, es decir “chinches de tierra”)

  • Orden de los Homópteros – hoy en día obsoleto – (de ὅμός “igual” + πτερόν griego “ala”). Subórdenes:

gimnocerata

-   Auchenorrincos (de αὐχήν “cuello” + ῥύγχος “morro”) o cicadarios,

-  Sternorrincos (de στέρνον “pecho” + ῥύγχος “morro”).

  • Endopterigotos (de ἔνδον “dentro” + πτερυγωτός “alado”, es decir, “de alas internas”).

Oligoneópteros, parte de los Neópteros.

Los Endopterigotos Holometábolos Oligoneópteros presentan los siguientes Órdenes:

  • Neurópteros (de νεύρον “nervio, nervadura” + πτερόν griego “ala”) o planipenios.
  • Rafidiópteros (de ῥαφίδιον diminutivo de ῥαφή “costura” + πτερόν griego “ala”).
  • Megalópteros (de μέγαλο, 2ª raíz de μέγας “grande” + πτερόν griego “ala”, es decir, “de alas grandes”).
  • Mecópteros (de μῆκος “longitud” “largura” + πτερόν griego “ala”).
  • Tricópteros (de θρίξ, τριχός  “pelo” + πτερόν griego “ala”).
  • Lepidópteros (de λεπίς, λεπίδος, “escama” + πτερόν griego “ala”). Fueron divididos en:

mariposa

-  Homoneuros (de ὁμός “igual” + νεῦρον “nervio”)

-  Heteroneuros (de ἕτερος “otro” + νεῦρον “nervio”), subdivididos en:

- Ropalóceros (antenas filiformes terminadas en mazas; de ῥόπαλον “maza, estaca” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”)

- Heteróceros (antenas de forma variable; de ἕτερος “otro” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”)

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  • Dípteros (de δύο, en composición δι-, “dos” + πτερόν “ala”). Dos subórdenes:

-  Nematóceros (de νῆμα, νήματος “hilo” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”).

-  Braquíceros (de βραχύς “corto” + κέρας, κέρατος (κέρο) “cuerno, antena”).

  • Sifonápteros (de σίφων “tubo”, + /ἀν “no, sin” + πτερόν “ala”) o Afanípteros (de /ἀν “no, sin” + φανεῖν de φαίνω “mostrarse, aparecer” + πτερόν “ala”).
  • Himenóperos (de ὑμήν “membrana” + πτερόν “ala”). Dos subórdenes:

-  Sínfitos (del griego σύμφυτος “unido”) o calastogastros.

-  Apocritos (del griego ἀπόκριτος “separado”) o clistogastros, que incluye terebrantes y aculeatos.

  • Coleópteros (de κόλεος “vaina, funda” + πτερόν “ala”). Cuatro subórdenes

-       Adéfagos (del griego ἀδηφάγος “insaciable”, formado por ἄδην “insaciable” + -φαγος “que come”).

-       Polífagos (de πολύς “mucho” + -φαγος “que come”)

-       Arcostomados (¿de ἄρχω “comienzo” + στόμα “boca”?)

-       Mixófagos (de μύξα “moco”, “alga” + -φαγος “que come”).

  • Estrepsíteros (de στρέψις “torcimiento” + πτερόν “ala”).

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Nueva York clásico (I)

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Este mes de agosto pasé unos días en Nueva York. Me tira lo clásico y traté de buscar referentes clásicos en la ciudad de los rascacielos, aunque no era mi objetivo principal, y me detuve poco en buscar referentes. Un segundo y tercer viajes a la Gran Manzana, que tengo pendientes, quizás me permitan más relajación en la búsqueda de lo clásico.

Pero algo clásico vi y aquí lo muestro sin demasiados comentarios.

Vi titanes, como el Prometeo de Rockefeller Plaza y el Atlas de la 5ª Avenida.

El Atlas del Rockefeller Center es una escultura que se puede admirar en la 5ª avenida, justo enfrente de la catedral de San Patricio. Es obra de 1936 de Lee Lawrie y Rene Chambellan, en bronce y estilo art déco, y la mayor del Rockefeller Center con 13, 7 metros de altura y está en la puerta del International Building. En ella, el eje norte-sur del gran orbe de bronce apunta a la Estrella Polar, y en uno de sus anillos se encuentran representadas las 12 constelaciones por las que pasa el Sol a lo largo de un año (visto desde la Tierra). Sobre los hombros de Atlas también puede observarse una especie de viga curvada con los símbolos tradicionales de Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, y Neptuno.

5ªAvenida3

El Prometeo es una estatua dorada con los brazos extendidos y medio cuerpo en el aire. Es obra de Paul Manship y preside la Outdoor Plaza. Es un poco irónico que sea Prometeo, el titán conocido por robar el fuego a los dioses griegos para entregarlo a los hombres, el que vigile a los patinadores sobre hielo en invierno, cuando la plaza se convierte en pista de hielo. A principios de la década de 1930, el día de la entrega de la estatua dorada, un espectador murmuró que Prometeo parecía caer del tejado y estar a punto de estrellarse contra el suelo. La broma circuló y pronto toda la multitud se estaba riendo. La prensa se hizo eco de la anécdota y desde entonces poca gente se ha tomado en serio la estatua. Actualmente, sin embargo, Prometeo encaja a la perfección en el entorno. Lleva en su mano derecha la antorcha que ha robado a Zeus y su postura es un tanto forzada.

 

El vuelo del héroe mítico se coloca en una eclíptica (trayectoria aparente del Sol respecto a la Tierra) y se dirige con respecto a la Zodíaco, hacia las constelaciones de Piscis y Acuario, con la de Aries a la espaldas, como señalando el inminente paso de la Era de Piscis a la de Acuario (la Nueva Era).

Rockefeller7

La elección del color oro es también un símbolo, nada se deja al azar. Se refiere a la Kabala, que incorpora un capítulo de Génesis protagonizado por el patriarca Jacob (capítulo XXVIII): el oro es la representación oculta del último Mundo (La Verdad) hacia la que el alma progresa y al que se asocia como planeta el Sol.

 

Detrás de la estatua se puede leer una frase de Esquilo:

Prometheus, teacher in every art, brought the fire that hath proved to mortals a means to mighty ends.

Prometeo, maestro de todo arte, llevó el fuego que ha revelado a los mortales un medio para poderosos intentos.

Son los versos 109 a 111 de la tragedia de Esquilo Prometeo encadenado:

Ναρθηκοπλήρωτον δὲ θηρῶμαι πυρὸς

πηγὴν κλοπαίαν, διδάσκαλος τέχνης

πάσης βροτοῖς πέφηνε καὶ μέγας πόρος.

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Hay alguna referencia clásica en el friso o panel en bronce de Alfred Janniot (1934) en el French Building, que da también a la 5ª avenida, muy cerca del Atlas. Representa a París y Nueva York uniendo sus manos, con las figuras debajo de la Poesía, la Belleza y la Elegancia. Son éstas precisamente las que no pueden negar una inspiración clásica. Nos pueden recordar a tres diosas griegas, Atenea, Afrodita o Hera.

 

La figura central, Belleza, adopta una postura que recuerda a numerosas Venus o Afroditas (postura, cabellos, palomas). La Elegancia adopta una postura púdica, sujetando con su mano izquierda el cabello y con su derecha la túnica que la cubre a la altura de sus partes erógenas.

Finalmente, en la parte inferior izquierda del panel hay un caballo alado, que podemos identificar con Pegaso.

5ªavenida16

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Un poco más abajo, en la misma 5ª, entre las calles 40 y 42, se alza el majestuoso edificio de la Biblioteca Pública de Nueva York, de estilo neoclásico, obra de Carrère y Hastings. Dos leones de mármol custodian la escalera exterior.

 

El edificio tiene tres puertas, la central flanqueada por cuatro columnas, dos a cada lado. Las puertas laterales tienen una columna en su lado exterior. Son de estilo jónico, pero con capiteles corintios. El friso liso, presenta dos figuras masculinas en los extremos y dos parejas de figuras femeninas en el centro. En los espacios intermedios se lee, a la izquierda The Astor Library, en el centro The Lenox Library y, a la derecha, The Tilden Trust. Las dos primeras eran bibliotecas existentes cuyos contenidos se trasladaron a la nueva biblioteca creada por iniciativa de Samuel J. Tilden, que dedicó en su testamento sus bienes y fortuna a “crear y mantener una biblioteca pública y una sala de lectura en la ciudad de Nueva York”.

Biblioteca1

Dentro de la biblioteca, en el techo de la rotonda Mc Graw, encontramos una pintura de Edward Laning donde hallamos de nuevo a Prometeo, en concreto, Prometeo bajando el fuego desde el cielo, una metáfora sobre la influencia de la lectura.

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El dios Hermes-Mercurio corona otro emblemático edificio de la ciudad de los rascacielos, en este caso entre la 42 y la 45 y entre Lexington y Vanderbilt, la Gran Central Terminal, la gran estación de trenes de la ciudad. El grupo escultórico de 1.500 toneladas, obra de Jules-Félix Coutan, en efecto, presenta a Mercurio, el dios del comercio latino (y de la velocidad, más apropiada para una estación de tren), flanqueado por Minerva (diosa de la sabiduría) y Hércules (símbolo de la fuerza). A los pies de Hermes-Mercurio, que lleva en su mano izquierda el caduceo con dos serpientes enroscadas, también propias de su hijo Asclepio, y una túnica que parece movida por el viento, hay un reloj dorado incrustado en una luneta semicircular, bajo el cual leemos el nombre del edificio (Grand Central Terminal). A cada lado del reloj hay una cornucopia, otro referente clásico.

 

Grand Terminal3

 

El dios Mercurio que está tocado con su típico pétaso con alas tiene tras sí un águila de grandes alas que se abren a cada lado del dios. Atenea-Minerva está sentada a la izquierda del dios en posición pensativa apoyando su cabeza en su mano izquierda, que, a su vez, descansa sobre su rodilla izquierda. Lleva un lápiz (o un estilo) y parece estar leyendo un pergamino que se apoya en su pierna derecha. A la izquierda de la diosa se aprecia lo que parece una esfera terrestre, libros y una trompeta.

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Por su parte, Hércules mira hacia Mercurio y sostiene con su mano derecha una maza. A sus pies un ancla y bajo su brazo izquierdo lo que parece un fajo de espigas. Es curioso que también apreciamos una cornucopia, un ancla y un caduceo con serpientes en un panel cerámico de Castellón.

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Cuando este grupo escultórico de la Grand Terminal se instaló en 1914 se consideró el mayor del mundo con sus 14,6 metros de alto. El reloj, el ejemplo más grande de trabajo en cristal de Louis Comfort Tiffany, tiene una circunferencia de 4 metros.

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Γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις (XV)

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troescavafis

Finalizado el breve recorrido por las fuentes que nos hablan de Príamo y Hécuba, vamos ya con el poema Troyanos (Τρώες), de 1905, y la traducción de Pedro Bádenas de la Peña, en Alianza Editorial.

 

Τρώες (1905)

Είν’ η προσπάθειές μας, των συφοριασμένων·

είν’ η προσπάθειές μας σαν των Τρώων.

Κομμάτι κατορθώνουμε· κομμάτι

παίρνουμ’ επάνω μας· κι αρχίζουμε

νάχουμε θάρρος και καλές ελπίδες.

Μα πάντα κάτι βγαίνει και μας σταματά.

Ο Aχιλλεύς στην τάφρον εμπροστά μας

βγαίνει και με φωνές μεγάλες μάς τρομάζει.—

Είν’ η προσπάθειές μας σαν των Τρώων.

Θαρρούμε πως με απόφασι και τόλμη

θ’ αλλάξουμε της τύχης την καταφορά,

κ’ έξω στεκόμεθα ν’ αγωνισθούμε.

Aλλ’ όταν η μεγάλη κρίσις έλθει,

η τόλμη κι η απόφασίς μας χάνονται·

ταράττεται η ψυχή μας, παραλύει·

κι ολόγυρα απ’ τα τείχη τρέχουμε

ζητώντας να γλυτώσουμε με την φυγή.

Όμως η πτώσις μας είναι βεβαία. Επάνω,

στα τείχη, άρχισεν ήδη ο θρήνος.

Των ημερών μας αναμνήσεις κλαιν κ’ αισθήματα.

Πικρά για μας ο Πρίαμος κ’ η Εκάβη κλαίνε.

HENDRICKXHectorcensuraaParisyHelena1820

 Héctor censura a Paris y Helena (F. Hendrickx)

Ésta es la traducción de Pedro Bádenas de la Peña, en Alianza Editorial.

Troyanos (1905)

Son nuestras fatigas, las de los infortunados,

son nuestras fatigas como las de los troyanos.

A poco que triunfemos; a poco que orgullosos

nos sintamos, comenzamos ya

a tener ánimo y buenas esperanzas.

Pero siempre ocurre algo y nos detiene.

Aquiles surge en la trinchera ante nosotros

y a grandes voces nos espanta.

Son nuestras fatigas como las de los troyanos.

Pensamos que con arrojo y decisión

vamos a mudar la hostilidad de la fortuna

y nos echamos fuera a pelear.

Mas cuando llega el momento decisivo,

el arrojo y decisión se desvanecen;

se turba nuestra alma y paraliza;

y en derredor corremos de los muros

buscando salvarnos en la huida.

Nuestra derrota es, sin embargo, segura. Arriba,

en las murallas, el treno ya ha empezado.

De nuestros días lloran recuerdos y pasiones.

Con amargura lloran por nosotros Príamo y Hécuba.

 

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Danza de las Bacantes (Charles Gleyre)

En 1907 escribe Kavafis el poema El cortejo de Dioniso (Ἡ Συνοδεία τοῦ Διονύσου). En él, el artesano Damón realiza con mármol de Paros el cortejo de Dioniso. A continuación, Kavafis nos describe el cortejo: lo abre el propio Dioniso, seguido de Desenfreno y Embriaguez (recordemos que Dioniso, como dios del vino, del éxtasis y de la parte irracional del ser humano) provoca estas dos situaciones; siguen los sátiros, Vino Dulce, Melodía y Armonía, Fiesta y, finalmente, Ritual.

Damón calcula cuánto cobrará por su trabajo del rey de Siracusa. Su objetivo es dejar la artesanía y dedicarse a la política, acudiendo a la asamblea y el ágora.

Es curioso que Kavafis sólo cite a los sátiros de los miembros habituales del séquito dionisíaco y aporte los nombres de Desenfreno, Embriaguez, Vino Dulce, Melodía, Armonía, Fiesta y Ritual. Es cierto que todos estos nombres casan perfectamente con el hijo de Zeus y Sémele, puesto que en el culto dionisíaco están presentes todos ellos: la bebida que provoca la embriaguez y el desenfreno, la música, con su armonía y melodía, la fiesta (orgíástica) y el ritual.

Nosotros, no obstante, nos referiremos a los acompañantes habituales de Dioniso: sátiros, Sileno y Ménades.

Así, en el Carmen LXIV de Catulo (versos 251-264), cuando Dioniso se apresta a unirse a Ariadna, abandonada por Teseo, escribe:

y desde otra parte revoloteaba, floreciente, laco,

con un cortejo de sátiros y nisígenas silenos,

buscándote a ti, Ariadna, encendido por tu amor.

Entonces, por todos lados, deliraban con enloquecido ánimo,

¡evohé!”, ágiles bacantes, “¡evohé!”, inclinando la cabeza.

Algunas de ellas sacudían tirsos de frondoso extremo,

otras arrojaban los miembros de un novillo descuartizado,

otras se coronaban con retorcidas serpientes.

Otras celebraban oscuros misterios en canastillas huecas

misterios que en vano esperan conocer los profanos-;

con sus manos en alto. Otras golpeaban timbales

o arrancaban del redondo bronce tañidos sutiles.

los cuernos de muchas soplaban roncos clamores,

y con horrible son aullaba la bárbara flauta.

bacanalenhonordePanRicci

Bacanal en honor de Pan (Sebastiano Ricci)

Lía Galán, en su estudio de este poema de Catulo, escribe estas notas:

Iacchus (Iaco). Aunque en sus orígenes se trataba de una divinidad menor asociada con los misterios eleusinos – hijo o cónyuge de o de Perséfone y de Dioniso, en versiones posteriores -, laco fue identificado en la literatura griega con Bacchus, nombre de culto de Dioniso. La existencia de un importante santuario de Dioniso en Eleusis habría dado lugar a tal identificación. Los romanos lo asociaron con el antiguo dios itálico Liber Pater.

Aquí tenemos a los sátiros y los silenos. En la poesía helenística los sátiros son representados como jóvenes lascivos y los silenos como ancianos ebrios. Estos últimos provienen de Nisa, ciudad legendaria donde Baco fue criado por Sileno. Nisa es también el nombre de una montaña en la que una ninfa, del mismo nombre, crió a Dioniso; en ese lugar se inició el culto al dios. Por otra parte, y según ciertas tradiciones, Niso es el padre putativo del dios, y de él proviene el nombre de Dioniso

Los otros personajes típicos del séquito dionisíaco son las bacantes, las seguidoras extasiadas de Dioniso que se daban a acciones tan terribles como el descuartizamiento de animales vivos y la omofagia, esto es, la ingesta de carne cruda.

Del verso 255 al 264 tenemos una descripción que comprende los elementos característicos del culto a Baco. Otras descripciones en Virgilio (Eneida IV, 300 y siguientes, VII, 390 y siguientes).

En el verso 259 Catulo escribe  obscura … orgia (orgías oscuras): ritos secretos del culto báquico, con el cual la palabra orgía está especialmentt relacionada. (Virgilio Geórgicas IV, 521).

Con la expresión cavis. .. cistis (cóncavas cestas), Catulo se refiere a las canastillas cilíndricas donde se guardaban los objetos de culto; el adjetivo cavus enfatiza el hecho de que se encierran allí elementos ocultos.

En los versos 262-263 aparecen tereti … aere (redondo bronce), cornua (cuernos): el cuerno y los címbalos están principalmente asociados al rito de Cibeles (diosa del Asia Menor, cuyo culto se difundió por el mundo helénico, y luego por el romano).

En el 264  barbaraque (‘bárbara’): es decir, asiática. Se trata del aulete, una variedad de flautín.

Descubrimos, pues, en el poema de Catulo que la música (las cantarinas Melodía y Armonía en el poema de Kavafis) era parte muy destacada del culto báquico.

En el poema 92 (De Phyllide et Flora) de los Carmina Burana (estancias 69 a 71) tenemos también alusión al cortejo de Dioniso.

69

Circa silve medium locus est occultus,

ubi viget maxime suus deo cultus:

Fauni, Nymphe, Satyri, comitatus multus

tympanizant, concinunt ante dei vultus.

70.

Portant vina manibus et coronas florum;

Bacchus Nymphas instruit et choros Faunorum.

servant pedum ordinem et instrumentorum;

sed Silenus titubat nec psallit in chorum

70

Somno vergit senior asino prevectus

et in risus copiam solvit dei pectus.

Clamat «vina!» remanet clamor imperfectus:

viam vocis impedit vinum et senectus.

william-bouguereaufaunoybacante

Fauno y Bacante (William-Adolphe Bouguerau)

Por mitad del bosque hay un lugar oculto,

donde tiene especial fuerza su culto al dios:

Faunos, Ninfas, Sátiros en gran cortejo

tocan tímpanos, cantan ante el rostro del dios.

Llevan vino en las manos y coronas de flores;

Baco instruye a las Ninfas y a los coros de Faunos.

Para que presten atención al orden de los pies y los instrumentos;

Pero Sileno da tumbos y no toca la cítara en el coro.

Se inclina el anciano por el sueño levado por su asno

y en abundante risa rompe el pecho del dios.

Grita: ¡Vino! Se detiene el grito incompleto

el vino y la vejez impiden la propagación de su voz

Hallamos aquí a Faunos, Ninfas, Sátiros y al viejo Sileno y su asno.Tenemos también presencia de música y vino.


Γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις (XVI)

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bacoyariadna_ricci

Baco y Ariadna – ca 1691-1694 (Sebastiano Ricci) Museo Thyssen de Madrid (vemos sátiros, ménades, tigres, vino, danza, instrumentos musicales, borrachos durmiendo y amorcillos)

Seguimos con el poema de 1907 El cortejo de Dioniso (Ἡ Συνοδεία τοῦ Διονύσου). Estábamos refiriéndonos a los personajes que suelen acompañar a Dioniso en su cortejo.

La pintura nos ofrece bellos ejemplos del cortejo de Dioniso: así tenemos los cuadros Baco y Ariadna de Ricci, Tiziano o Giordano. Tenemos también ejemplos en la cerámica griega.

Los acompañantes habituales de Dioniso son Ménades, Sátiros y Sileno. Pierre Grimal, en su Diccionario de Mitología Griega y Romana, dice sobre cada uno de estos seres:

Las ménades –es decir, las “mujeres posesas”- son las bacantes divinas, que siguen a Dioniso. Son representadas desnudas o vestidas con ligeros velos, que apenas ocultan su desnudez; llevan coronas de hiedra, y en la mano un tirso, a veces un cántaro; o bien tocan la doble flauta o el tamboril entregándose a una violenta danza.

Las ménades personifican los espíritus orgiásticos de la Naturaleza. En la leyenda, las primeras ménades han sido las ninfas que han criado al dios. Poseídas por éste, que les inspira una locura mística, yerran pro el campo, extrayendo agua de las fuentes con la idea de que es miel o leche. Sus juegos son imitados por las bacantes humanas, las mujeres que se entregan al culto a Dioniso. Ejercen dominio sobre las fieras; por ejemplo, se las ve cabalgando entre panteras o con lobeznos en brazos.

Baco y Ariadna de Luca Giordano

Baco y Ariadna de Luca Giordano (Sileno al fondo)

Las ménades desempeñan un papel en cierto número de leyendas: las de Licurgo, Orfeo, Penteo, la de los Miníadas, etc.

Los sátiros, llamados también “silenos”, son genios de la Naturaleza que han sido incorporados al cortejo de Dioniso. Se les representaba de diferentes maneras: unas veces, la parte inferior del cuerpo era de caballo, y la superior, desde la cintura, de hombre; otras, su animalidad era la de un macho cabrío. En uno y otros casos llevan una larga cola, muy poblada, semejante a la del caballo, y un miembro viril perpetuamente erecto, de proporciones sobrehumanas. Eran imaginados bailando en el campo, bebiendo con Dioniso, persiguiendo a las Ménades y a las ninfas, víctimas más o menos reacias a su lubricidad. Poco a poco vemos, en las representaciones, atenuarse el carácter bestial de su figura. Sus miembros inferiores se convierten en humanos; tienen pies en vez de cascos; sólo queda la cola, testimonio de su antigua forma.

Los sátiros, compañeros de los dioses, sólo raramente desempeñan un papel particular en las leyendas. Marsias era un sátiro.

Tiziano Ariadna y Baco

 Baco y Ariadna (1520-1523) de Tiziano. National Gallery de Londres. Sátiros, ménades, Sileno ebrio al fondo con su asno, cabezas de animales, recuerdo de las bárbaras acciones de las bacantes, etc.

Sileno es un nombre genérico que se da a los sátiros llegados a la vejez. Es también el nombre de un personaje que pasaba por haber educado a Dioniso. Las tradiciones sobre su genealogía eran muy variables. Se le consideraba como hijo de Pan, o de Hermes, y de una ninfa, o bien se pretendía que había nacido de las gotas de sangre de Urano cuando fue mutilado por Crono. Este Sileno poseía gran sabiduría, pero no la revelaba a los humanos sino por la fuerza. Así, fue capturado una vez por el rey Midas, a quien dio sabios consejos. Nosotros añadimos que el episodio lo podemos leer en Heródoto (VIII, 138), Jenofonte (Anábasis I, 2, 13), Pausanias I, 4, 5 y Ateneo 45.

Del mismo modo Virgilio imagina, en la Égloga VI, que unos pastores fuerzan a Sileno a cantar. Nosotros aportamos el texto y la traducción del pasaje literario que cita Grimal:

Pergite, Pierides. Chromis et Mnasyllos in antro 

Silenum pueri somno uidere iacentem, 

inflatum hesterno uenas, ut semper, Iaccho; 

serta procul tantum capiti delapsa iacebant 

et grauis attrita pendebat cantharus ansa. 

adgressi nam saepe senex spe carminis ambo 

luserat iniciunt ipsis ex uincula sertis. 

addit se sociam timidisque superuenit Aegle, 

Aegle Naiadum pulcherrima, iamque uidenti 

sanguineis frontem moris et tempora pingit. 

ille dolum ridens ‘quo uincula nectitis?’ inquit; 

‘soluite me, pueri; satis est potuisse uideri. 

carmina quae uultis cognoscite; carmina uobis, 

huic aliud mercedis erit.’ simul incipit ipse. 

Luca_Giordano_-_Cortejo_de_BacoyAriadn

El cortejo de Baco y Ariadna (Luca Giordano). Guepardos, sátiros, ménades, Sileno y su asno, animales, danza, música, etc.

Dad comienzo, Piérides. Cromis y Mnásilo, dos muchachos descubrieron en una gruta a Sileno, que yacía dormido, hinchadas sus venas, como siempre, del vino bebido la víspera; no muy lejos yacían tan sólo las guirnaldas desprendidas de su cabeza y un cántaro tosco de gastada asa pendía de su mano. Se arrojan sobre él (pues con frecuencia el viejo había burlado a ambos con la esperanza de su canto), y con las mismas guirnaldas lo encadenan. Se presta como socia y viene en socorro de los tímidos Egle, Egle, la más bella de las Náyades, y en el momento en que él abre los ojos, le pinta las sienes y la frente con sangre de moras. Riendo él la burla, “¿a qué fin me atáis lazos?”, dijo. “Soltadme, muchachos, bastante es haber podido contemplarme. Oíd los versos que queréis; los versos para vosotros, para ésta otra cosa habrá por recompensa”. Y a la vez comienza.

Se atribuía a Sileno la paternidad del centauro Folo, al que habría tenido con una ninfa de los fresnos. Otras leyendas lo presentaban como el padre de Apolo Nomio, el Apolo pastor de Arcadia.

Sileno era muy feo, pues tenía la nariz chata y la mirada de toro. Tenía una gran barriga y se le solía representar cabalgando un asno, sobre el cual no se sostenía por estar borracho

Hasta aquí los textos de Grimal.

Es en el siglo IV a. C. cuando se define el tipo ático del viejo sileno. Vivo retrato de Sócrates, feo y jovial, con profundas entradas en su cabeza casi calva, orejas de cerdo, nariz chata y respingona, con su aspecto regordete y su vientre potente y prominente, al principio será una creación exclusivamente teatral. El viejo sileno deviene luego en una figura popular, sin abandonar sus trazos arcaicos ni su figura ambigua y oscura. Como padre nutricio de Dionisos, paposileno encarna al viejo pedagogo y al preceptor, constituyéndose en el sileno director de los dramas satíricos. Esta creación ática, puramente teatral, se debió en sus principios a la creación de los poetas – actores directores. 

Este sátiro anciano y más sabio, al que, como hemos dicho, se le representaba lascivo y borrachín, pasó a dar nombre genérico a todos los sátiros. Se caracterizaba por sus rasgos equinos, habilidad para la música, dotes proféticas cuando estaba embriagado y lubricidad desenfrenada (por lo que debía de haber sido, primitivamente, una divinidad fecundadora (cf. latín silanus), y de ahí su relación con Dioniso.

cortejo dioniso

Cerámica ática: cortejo de Dioniso

Y vamos con el poema de Kavafis y su traducción a cargo de Pedro Bádenas de la Peña, en Alianza Editorial

Ἡ Συνοδεία τοῦ Διονύσου (1907)

Δάμων τεχνίτης (ἄλλον πιὸ ἱκανὸ

στὴν Πελοπόννησο δὲν ἔχει) εἰς παριανὸ

μάρμαρο ἐπεξεργάζεται τὴν συνοδεία

τοῦ Διονύσου. Ὁ θεὸς μὲ θεσπεσία

δόξαν ἐμπρός, μὲ δύναμι στὸ βάδισμά του.

Ὁ Ἄκρατος πίσω. Στὸ πλάγι τοῦ Ἀκράτου

ἡ Μέθη χύνει στοὺς Σατύρους τὸ κρασὶ

ἀπὸ ἀμφορέα ποῦ τὸν στέφουνε κισσοί.

Κοντὰ τῶν ὁ Ἠδύοινος ὁ μαλθακός,

τὰ μάτια του μισοκλειστά, ὑπνωτικός.

Καὶ παρακάτω ἒρχοντ᾿ οἱ τραγουδισταὶ

Μόλπος κ᾿ Ἠδυμελής, κι ὁ Κῶμος ποῦ ποτὲ

νὰ σβύσει δὲν ἀφίνει τῆς πορείας τὴν σεπτὴ

λαμπάδα ποῦ βαστᾷ· καί, σεμνοτάτη, ἡ Τελετή.-

Αὐτὰ ὁ Δάμων κάμνει. Καὶ κοντὰ σ᾿ αὐτὰ

ὁ λογισμός του κάθε τόσο μελετᾷ

τὴν ἀμοιβή του ἀπὸ τῶν Συρακουσῶν

τὸν βασιλέα, τρία τάλαντα, πολὺ ποσόν.

Μὲ τ᾿ ἄλλα του τὰ χρήματα κι αὐτὰ μαζὺ

σὰν μποῦν, ὡς εὔπορος σπουδαία πιὰ θὰ ζεῖ,

καὶ θὰ μπορεῖ νὰ πολιτεύεται – χαρά! -

κι αὐτὸς μὲς στὴν βουλή, κι αὐτὸς στὴν ἀγορά.

 

dionisos

Εl cortejo de Dioniso (1907)

El artesano Damón (no hay otro

 más hábil en el Peloponeso), en mármol

de Paros modela el cortejo

de Dioniso. El dios, con sobrehumano

esplendor, con paso vigoroso, va delante.

Desenfreno, detrás. Junto a Desenfreno

Embriaguez a los Sátiros escancia el vino

de un ánfora coronada de hiedra.

A su lado, el delicado Vino Dulce,

 ojos medio cerrados, somnoliento.

Más atrás vienen las cantarinas

Melodía y Armonía, y Fiesta que jamás,

la venerable antorcha que sostiene,

apagar deja en su mano. También, devotísimo, Ritual.

Esto hace Damón. Y además

sus cuentas va echando de cuánto será

la recompensa del rey de Siracusa,

tres talentos, buena suma.

Cuando le lleguen, unidos al resto de su dinero,

vivirá ya con holgura enriquecido

y podrá dedicarse a la política – ¡qué felicidad! -,

él en la asamblea, él en el ágora.


Nueva York clásico (II)

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El Edificio Dakota, o Dakota Apartments, en la intersección de la 72 Street con la Central Park West, fue financiado por el presidente de las máquinas de coser Singer, Edward S. Clark. Éste se convirtió en blanco de todos los chistes por financiar este edificio en la zona oeste de Central Park, entonces poco poblada. Un amigo dijo que la torre de ladrillo, completada en 1884, estaba tan lejos de la civilización que bien podría hallarse en el territorio del Medio Oeste de Dakota. Clark se sumó a la broma, llamó a su edificio Dakota y acaparó las últimas risas: sus 85 apartamentos se llenaron rápidamente de neoyorquinos ricos. Henry J. Hardenbergh le dio su toque elegante y un poco melancólico. Aquí han vivido personajes del arte y el cine, desde Boris Karloff a Lauren Bacall, por lo que la fama del Dakota se deriva en parte de su aparición en las películas, sobre todo en La semilla del diablo, de Roman Polanski. El músico John Lennon fue asesinado en la entrada del edificio en 1980; su viuda, Yoko Ono, conserva su apartamento de la séptima planta, que da a Central Park.

En el forjado de la valla que rodea el edificio aparecen estas figuras.

EdificioDakota3

La central bien podría ser un sátiro. Ese rostro creo haberlo visto en otro lugar. Está flanqueado por dos seres fabulosos; no son exactamente grifos. Presentan cabeza de dragón y garras de águila y se puede apreciar que también son alados.

Nos vamos a Harlem y, en concreto, a la calle 120 en cuyo número 133 West tenemos la Epsilon Sigma House.

Internet permite saber que es la sede de una fraternidad (Epsilon Sigma Fraternity) relacionada con uno de los Consejos de fraternidades y sororidades cristianas de Estados Unidos.

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Harlem3

De Nuevo York hice una escapadita a Washington. Estilo clásico griego el Monumento a Lincoln de la capital federal. Lo vi de lejos, porque estaba cortada la entrada por celebraciones a propósito de los 50 años del discurso I have a dream de Martin Luther King, al que dediqué en otro lugar un artículo en valenciano.

Wikipedia nos dice:

En marzo de 1867 el Congreso de los Estados Unidos encargó a la asociación Lincoln Monument la construcción de un monumento para Abraham Lincoln. Se avanzó poco en el proyecto hasta que se decidió la ubicación en 1901, en una zona pantanosa. El Congreso autorizó formalmente la construcción del monumento el 9 de febrero de 1911, y la primera piedra no se puso hasta el día del cumpleaños de Lincoln, el 12 de febrero de 1914. El monumento fue inaugurado por Warren G. Harding el 30 de mayo de 1922, y contó con la presencia del único hijo vivo del antiguo presidente, Robert Todd Lincoln. El arquitecto, Henry Bacon, fue un diseñador del movimiento Beaux-Arts y ganó gracias al monumento la medalla de oro del Instituto Americano de Arquitectos. Para el edificio se usó piedra caliza de Indiana y mármol de Colorado, sacado de la ciudad de Marble, Colorado. La escultura está hecha de mármol de Georgia. En un principio estaba bajo el control de la Oficina de Edificios y Parques Públicos, aunque se transfirió al Servicio Nacional de Parques el 10 de agosto de 1933.

Washington121

El edificio adopta la forma clásica de los templos dóricos griegos, alejándose del típico estilo triunfalista romano que predomina en Washington. Tiene 36 columnas, con un tamaño de 10 metros de altura y rodean completamente una cella o naos que se eleva por encima del pórtico. Después de construirse, se pensó que quizás las 36 columnas podrían representar los 36 estados de la época de la muerte de Lincoln, así que se grabó los nombres en el entablamento de cada columna. Los nombres de los 48 estados cuando el monumento se acabó están grabados en las paredes exteriores del ático, y unas placas conmemorativas se añadieron con posterioridad para Alaska y Hawai.

Lincoln-Memorial

De estilo neoclásico y octóstilo, con ocho columnas corintias en la fachada, es el edificio de los Archivos de los Estados Unidos. Tiene en total 72 columnas de este estilo. El frontón presenta esculturas al estilo del tímpano del Partenón, es decir, parten de figuras sentadas o acostadas hasta el centro donde hay cuatro personajes de pie y otro sentado en un trono en el centro del tímpano. Recuerda al Zappeion de Atenas por las ocho columnas y las acroteras del remate y los laterales del frontón.

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En pedestales cerca de las entradas hay cuatro grandes esculturas alegóricas. En la entrada de la Avenida Pennsylvania, las esculturas representan el futuro y el pasado, en el lado de la avenida Constitución, las esculturas representan el Patrimonio y de la Tutela. Esculturas adicionales en los frontones muestran figuras que representan el destino, la historia, la tutela y la inspiración.

zappeion

De vuelta a Nueva York nos encontramos con referencias clásicas en el MET.

Comenzamos con una bonita escultura en mármol de William Henry Rinehart (1825-1874), Latona and her children, Apollo and Diana. Es una obra de 1870 que nos ofrece una delicada escena con la diosa Latona mirando a sus tiernos gemelos Apolo y Ártemis que duermen en su regazo.

Apolo y Ártemis son, en efecto, hijos de Zeus y Leto, hija de la titánida Febe. Hera, celosa de Leto, había perseguido a la joven por toda la tierra. Cansada de errar, Leto buscaba un sitio donde dar a luz los hijos que llevaba en su seno, y en toda la tierra se negaban a acogerla, por temor a la cólera de Hera. Había también una enorme serpiente de nombre Pitón, a la que un oráculo había profetizado que moriría a manos de un hijo de Leto, por lo que perseguía a ésta para matarla. Hera declaró que Leto no podría dar a luz en ningún sitio iluminado por el sol. Pero Poseidón, a ruegos de Zeus, recogió a Leto y la ocultó en la isla de Ortigia (Isla de las Codornices), que estaba entonces cubierta por las aguas y allí, bajo una bóveda formada por las olas, al abrigo de los rayos del sol, acaeció el parto. Otra versión dice que Leto aguardó el parto bajo una palmera durante nueve días y nueve noches, porque Hera retenía a su lado en el Olimpo a Ilitía, la diosa que preside los partos. Al fin, convencida y sobornada por las otras diosas, Hera consintió y Leto dio a luz a Ártemis que ayudó a su madre a traer al mundo a Apolo. Éste, agradecido a la isla, la fijó en el centro del mundo y le dio el nombre de Delos, “la brillante“. Delos se halla en el archipiélago de las Cícladas, así llamadas porque forman un círculo (en griego κύκλος) en torno a Delos.

MET16


Γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις (XVII)

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itaca

En 1911 compone Kavafis su poema más conocido y divulgado, Ítaca. Es un fragmento del mismo, en concreto el tercer verso, el que da título a nuestra serie sobre Kavafis (γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις = lleno de aventuras, lleno de conocimientos).

En el poema de Kavafis Ítaca más que una meta es un referente y lo importante es el viaje en sí mismo, metáfora de la vida, a la que hay que dotar de riquezas materiales, intelectuales, espirituales y existenciales. Recordemos que en la Odisea Ulises, una vez llegado a Troya y cuando está con Penélope, le cuenta el encargo de Tiresias, que no es si no otro viaje:

αὐτὰρ ἐγὼ μυθήσομαι οὐδ᾽ ἐπικεύσω.

οὐ μέν τοι θυμὸς κεχαρήσεται· οὐδὲ γὰρ αὐτὸς

χαίρω, ἐπεὶ μάλα πολλὰ βροτῶν ἐπὶ ἄστε᾽ ἄνωγεν

ἐλθεῖν, ἐν χείρεσσιν ἔχοντ᾽ εὐῆρες ἐρετμόν,

εἰς ὅ κε τοὺς ἀφίκωμαι οἳ οὐκ ἴσασι θάλασσαν

ἀνέρες, οὐδέ θ᾽ ἅλεσσι μεμιγμένον εἶδαρ ἔδουσιν·

οὐδ᾽ ἄρα τοί γ᾽ ἴσασι νέας φοινικοπαρήιους,

οὐδ᾽ εὐήρε᾽ ἐρετμά, τά τε πτερὰ νηυσὶ πέλονται.

σῆμα δέ μοι τόδ᾽ ἔειπεν ἀριφραδές, οὐδέ σε κεύσω·

ὁππότε κεν δή μοι ξυμβλήμενος ἄλλος ὁδίτης

φήηι ἀθηρηλοιγὸν ἔχειν ἀνὰ φαιδίμωι ὤμωι,

καὶ τότε μ᾽ ἐν γαίηι πήξαντ᾽ ἐκέλευεν ἐρετμόν,

ἔρξανθ᾽ ἱερὰ καλὰ Ποσειδάωνι ἄνακτι,

ἀρνειὸν ταῦρόν τε συῶν τ᾽ ἐπιβήτορα κάπρον,

οἴκαδ᾽ ἀποστείχειν, ἔρδειν θ᾽ ἱερὰς ἑκατόμβας

ἀθανάτοισι θεοῖσι, τοὶ οὐρανὸν εὐρὺν ἔχουσι,

πᾶσι μάλ᾽ ἑξείης· θάνατος δέ μοι ἐξ ἁλὸς αὐτῶι

ἀβληχρὸς μάλα τοῖος ἐλεύσεται, ὅς κέ με πέφνηι

γήρας ὕπο λιπαρῶι ἀρημένον· ἀμφὶ δὲ λαοὶ

ὄλβιοι ἔσσονται· τὰ δέ μοι φάτο πάντα τελεῖσθαι.

Voy a declarártelo sin omitir cosa alguna. No se alegrará tu ánimo de saberlo, como yo no me alegro tampoco, pues Tiresias me ordenó que recorriera muchísimas ciudades, llevando en la mano un manejable remo, hasta llegar a aquellos hombres que nunca vieron el mar, ni comen manjares sazonados con sal, ni conocen las naves de purpúreos flancos, ni tienen noticia de los manejables remos que son como las alas de los bajeles. Para ello me dio una señal muy manifiesta, que no te quiero ocultar. Me mandó que, cuando encuentre otro caminante y me diga que voy con un bieldo sobre el gallardo hombro, clave en tierra el manejable remo, haga al soberano Poseidón hermosos sacrificios de un carnero, un toro y un verraco, y vuelva a esta casa donde ofreceré sagradas hecatombes a los inmortales dioses que poseen el anchuroso cielo, a todos por su orden. Me vendrá más adelante, y lejos del mar, una muy suave muerte, que me quitará la vida cuando esté abrumado por placentera vejez y a mi alrededor los ciudadanos serán dichosos. Todas estas cosas aseguró Tiresias que habían de cumplirse.

(Odisea XXIII, 264-284, traducción de Luis Segalà).

tiresiasulises

El viaje de la vida ha de ser largo, para que la experiencia nos enriquezca aún más y en él han de abundar los conocimientos y las aventuras. Pero en el viaje de la vida están presentes fieros enemigos, como los fueron para Odiseo los Lestrígones, el Cíclope o Poseidón. Estos terribles enemigos no saldrán a nuestro paso, si aplicamos un elevado pensamiento y la emoción nos toca cuerpo y alma. Esos monstruos, que Odiseo encuentra en su retorno, son una ilusión, son creaciones de la mente del viajero, obsesiones, temores o limitaciones, apatías, ignorancias, que la persona lleva en su interior. No los encontraremos, si no están presentes ya en nuestra mente, en nuestra alma, o ésta los saca a la luz y provocan en nosotros un efecto pernicioso que nos impida recorrer nuestro viaje en plenitud.

En ese viaje tendremos experiencias novedosas y nuevos conocimientos, entraremos en puertos desconocidos. Los perfumes y las joyas que podemos adquirir en mercados fenicios son otras tantas experiencias vitales, otros tantos conocimientos. Y ese viaje lo debemos ir hilando, como Penélope, y enriqueciendo nuestra vida (el viaje).

En el trasfondo del poema se halla Ulises, el rey de Ítaca que viaja de regreso a ella; un hombre expuesto a los caprichos de los dioses, con una vida sometida a las intervenciones divinas. Frente a ello se levanta la idea de Kavafis: el ser humano tiene ante sí un extenso camino, un largo viaje, una prolongada travesía, que pueden ir edificando, hilando. Y es capital tener en la mente esa idea de viaje.

Hay otro contraste con Ulises. Decíamos que el camino no debe ser sólo largo, sino también rico de conocimientos, aprendizajes, aventuras, etc. Unas riquezas muy diferentes de las que llegaron con Ulises a Ítaca.

Cuando así hubo hablado, penetró la diosa en la sombría cueva y fue en busca de los escondrijos; y Odiseo se fue llevando todas las cosas -el oro, el duro bronce y las vestiduras bien hechas- que le habían regalado los feacios.
Odisea, Libro XIII, traducción de Luis Segalà, vv. 366-369

El oro, el bronce y las bellas vestiduras son en Kavafis madreperlas, ámbares, nácares, ébanos y perfumes, metáforas del conocimiento, la sabiduría, la experiencia, el bagaje cultural…

Debemos ir a Egipto y aprender de los sabios. No hay que tener prisa en el viaje: cuanto más largo, mayor la experiencia, más la sabiduría, más profundo el conocimiento.

Como en la vida, lo importante no es adónde nos dirigimos, sino lo que vivimos en nuestro viaje, en nuestro aquí y nuestro ahora. Como en la vida, los peligros que encontraremos en ese viaje no son más que los que nosotros mismos llevamos dentro y, como en la vida, la belleza de lo que veamos y vivamos no será más que lo que nosotros nos hayamos atrevido a dar, a compartir.

Ítaca, como final del viaje de la vida, pasa a ser el lugar de los últimos días o la muerte, en un sentido más trascendental.

Finalmente, pues ya se ha escrito mucho sobre él, he aquí el poema y su traducción.

logoKAVAFIS

Ιθάκη (1911)

Σα βγεις στον πηγαιμό για την Ιθάκη,

να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος,

γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις.

Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,

τον θυμωμένο Ποσειδώνα μη φοβάσαι,

τέτοια στον δρόμο σου ποτέ σου δεν θα βρείς,

αν μέν᾿ η σκέψις σου υψηλή, αν εκλεκτή

συγκίνησις το πνεύμα και το σώμα σου αγγίζει.

Τους Λαιστρυγόνας και τους Κύκλωπας,

τον άγριο Ποσειδώνα δεν θα συναντήσεις,

αν δεν τους κουβανείς μες στην ψυχή σου,

αν η ψυχή σου δεν τους στήνει εμπρός σου.

Να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος.

Πολλά τα καλοκαιρινά πρωϊά να είναι

που με τι ευχαρίστησι, με τι χαρά

θα μπαίνεις σε λιμένας πρωτοειδωμένους·

να σταματήσεις σ᾿εμπορεία Φοινικικά,

και τες καλές πραγμάτειες ν’ αποκτήσεις,

σεντέφια και κοράλλια, κεχριμπάρια κ᾿ έβενους,

και ηδονικά μυρωδικά κάθε λογής,

όσο μπορείς πιο άφθονα ηδονικά μυρωδικά·

σε πόλεις Αιγυπτιακές πολλές να πας,

να μάθεις και να μάθεις απ᾿ τους σπουδασμένους.

Πάντα στον νου σου νάχεις την Ιθάκη.

Το φθάσιμον εκεί είν᾿ ο προορισμός σου.

Αλλά μη βιάζεις το ταξίδι διόλου.

Καλλίτερα χρόνια πολλά να διαρκέσει·

και γέρος πια ν᾿ αράξεις στο νησί,

πλούσιος με όσα κέρδισες στον δρόμο,

μη προσδοκώντας πλούτη να σε δώσει η Ιθάκη.

Η Ιθάκη σ᾿ έδωσε το ωραίο ταξίδι.

Χωρίς αυτήν δεν θάβγαινες στον δρόμο.

Αλλο δεν έχει να σε δώσει πια.

Κι αν πτωχική την βρεις, η Ιθάκη δεν σε γέλασε.

Ετσι σοφός που έγινες, με τόση πείρα,

ήδη θα το κατάλαβες η Ιθάκες τι σημαίνουν.

 

Aquí podemos escuchar la lectura en griego del poema.

Tomba-Kavafis

ÍTACA (1911)

Cuando salgas en el viaje para Ítaca

desea que el camino sea largo,

y lleno de aventuras y de conocimientos.

A los Lestrígones y a los Cíclopes,

al irascible Posidón no temas,

pues nunca encuentros tales tendrás en tu camino,

si tu pensamiento se mantiene alto, si una exquisita

emoción te toca cuerpo y alma.

A los Lestrígones y a los Cíclopes,

al fiero Posidón no encontrarás,

a no ser que los lleves ya en tu alma,

a no ser que tu alma los ponga en pie ante ti.

Desea que el camino sea largo.

Que sean muchas las mañanas estivales

en que – ¡y con qué alegre placer! –

entres en puertos que ves por vez primera.

Detente en los mercados fenicios,

para adquirir sus bellas mercancías,

madreperlas y nácares, ébanos y ámbares,

y voluptuosos perfumes de todas las clases,

todos los voluptuosos perfumes que te puedas comprar.

Y vete a muchas ciudades de Egipto

y aprende, aprende de los sabios.

Mantén siempre a Ítaca en tu mente.

Llegar allí es tu destino.

Pero no tengas la menor prisa en tu viaje.

Es mejor que dure muchos años

y que viejo al fin arribes a la isla,

rico por todas las ganancias de tu viaje,

sin esperar que Ítaca te va a ofrecer riquezas.

Ítaca te ha dado un viaje hermoso.

Sin ella no te habrías puesto en marcha.

Pero no tiene ya más que ofrecerte.

Aunque la encuentres pobre, Ítaca de ti no se ha burlado.

Convertido en tan sabio, y con tanta experiencia,

ya habrás comprendido el significado de las Ítacas.

La traducción es de Ramón Irigoyen.

kavafis5


Nueva York clásico (III)

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Antes de proseguir, sólo apuntar unos detalles de otros edificios de la West Central Park que olvidé aportar en la anterior entrada.

Como esta cabeza de Minerva en la decoración del edificio siguiente al Dakota en dirección norte:

EdificioDakotadetall

O estas caras de dioses en un edifico unos metros más allá:

edificiwetcentralpark

Y ahora seguimos con nuestro recorrido clásico por Nueva York.

Metropolitan_Museum_of_Art

Siguiendo el recorrido por el impresionante museo metropolitano neoyorquino, es un placer detenerse ante ese conocido cuadro deJacques Louis David (1748-1825), La muerte de Sócrates. Es un óleo sobre lienzo, de 129 x 196 cm, que data de 1787. Con su estoico tema, es quizás el ejemplo neoclásico más perfecto de David. El grabador y editor John Boydell escribió a Sir Joshua Reynolds diciendo que ésta era “el más grande esfuerzo del arte desde la Capilla Sixtina o las estancias de Rafael.

Platón está sentado a los pies de la cama, con pergamino y pluma a su lado, testigo silencioso de la injusticia del Estado. Tenía veintinueve años cuando murió Sócrates, pero David lo transformó en un viejo de pelo cano y semblante grave. Por el corredor, la esposa de Sócrates, Jantipa, abandona la celda escoltada por guardianes. Siete amigos se hallan en diversos estados de lamentación. El compañero más cercano a Sócrates, Critón, sentado a su lado, contempla a su maestro con devoción y preocupación. Pero el filósofo, erguido, con torso y bíceps de atleta, no se muestra temeroso ni compungido. El hecho de que un buen número de atenienses haya denunciado su insensatez no ha bastado para que se tambaleen sus convicciones. David había proyectado pintar a Sócrates en plena ingestión del veneno, pero el poeta André Chenier sugirió que la tensión dramática aumentaría, si se le mostrara poniendo punto final a un razonamiento filosófico, al tiempo que se hacía serenamente con la cicuta que acabaría con su vida, simbolizando así tanto la obediencia a las leyes de Atenas cuanto la lealtad a su vocación. Asistimos de este modo a los últimos y edificantes instantes de un ser extraordinario.

MET18

Están recogidos en el cuadro los lloros de los discípulos, la congoja del esclavo de los Once que da la cicuta a Sócrates, la mano amiga de Critón en el muslo del maestro, la despedida de la esposa desde el fondo, los ojos, el rostro impasible de Sócrates, ese dedo índice de su mano izquierda, la perfecta recreación de la anatomía del esclavo que da la espalda al espectador… en fin, una auténtica delicia.

jacques_louis_david_muertedesocrates

Otro cuadro que disfruté contemplando fue el Venus y Adonis de Tiziano (1477/1490-1576), un óleo sobre lienzo de 106 x 133 cm, de fecha incierta. Tiziano se inspira a menudo en las Metamorfosis de Ovidio para las pinturas que él llamaba poesie. La diosa Venus se ha enamorado de Adonis, un hermoso cazador. Prevé que la caza será fatal para él e intenta en vano retenerlo con sus perros cazadores.

El estado de sensualidad creado por la hermosa vista de Venus vista desde la parte posterior (hecho inspirado en una escultura en relieve romana) apenas distrae al espectador del trágico final de la historia. Tiziano y su estudio volvieron a la composición, variándola, en numerosas pinturas desde mediados de la década de 1540 hasta el final de su vida. Esta versión fue pintada en el final de su carrera y su alta calidad muestra que fue llevada a cabo por el propio artista.

Representa un momento de un famoso episodio mitológico narrado por Ovidio en el Libro X de las Metamorfosis: Adonis, nacido de la corteza de Mirra, que había sido transformado en arbusto, se había convertido en un joven de rara belleza y apasionado por la caza. Por error, Amor había herido a Venus con una flecha y la diosa se había enamorado del muchacho. Para Adonis, sin embargo, la pasión por la caza era más fuerte y a pesar de sus abrazos, caricias y advertencias, marchó a una cacería del jabalí que tuvo un final fatal. El animal, enfurecido al verse atacado, le dio una dentellada que le produjo una herida mortal en la ingle. Acudió la diosa, pero demasiado tarde: no pudo sino realizar una de las frecuentes metamorfosis botánicas de la mitología, y transformó la sangre del amado en las rojas flores de la anémona.

En el árbol de la izquierda se pueden ver una aljaba y unas flechas y, al lado, un amorcillo sostiene en sus manos una paloma, animal consagrado a Venus. El rostro de Adonis tiene rasgos femeninos. La blanca espalda desnuda de la diosa atrae gran parte de la atención del espectador.

MET21

Otro clásico, en dos sentidos, es Marte y Venus unidos por Amor de Paolo Veronese, un óleo sobre lienzo de 205 x 161 cm, datado en 1570.

Cupido une a Marte (dios de la guerra) con Venus con un nudo de amor. Visualmente opulenta y sensual, la imagen también funciona como una alegoría y celebra los civilizadores y nutritivos efectos del amor (la leche fluye del pecho de Venus y el caballo de Marte está frenado). En 1621 perteneció al emperador Rodolfo II, en Praga, junto con otras tres obras mitológicas del artista (dos de ellas se encuentran en la Colección Frick de Nueva York), pero su propietario original se desconoce. Estas son algunas de las mejores obras de Veronese, realizadas en la plenitud del artista.

Veronese fue uno de los más grandes maestros de la luz y el color, y su trabajo tuvo un impacto duradero en los artistas posteriores, incluyendo a Velázquez y Giambattista Tiepolo.

Afrodita tenía un marido, Hefesto, pero prefería al agraciado Ares antes que al jorobado, cojo y feo Hefesto y, cuando su marido marchaba a trabajar a la fragua, donde fabricaba armas y joyas, su mujer yacía con Ares, hasta que el dios Sol, Apolo, se lo contó (como nos narra la pintura de Velázquez La fragua de Vulcano), y Hefesto urdió una artimaña para sorprender a los amantes.

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Nos lo cuenta Homero (Odisea VIII, 295 -327) en la traducción de Luis Segalà

Así se expresó; y a ella parecióle grato acostarse. Metiéronse ambos en la cama, y se extendieron a su alrededor los lazos artificiosos del prudente Hefesto, de tal suerte que aquéllos no podían mover ni levantar ninguno de sus miembros; y entonces comprendieron que no había medio de escapar. No tardó en presentárseles el ínclito Cojo de ambos pies, que se volvió antes de llegar a la tierra de Lemnos, porque Helios estaba en acecho y fue a avisarle. Encaminóse a su casa con el corazón triste, detúvose en el umbral y, poseído de feroz cólera, gritó de un modo tan horrible que le oyeron todos los dioses:

“¡Padre Zeus, bienaventurados y sempiternos dioses! Venid a presenciar estas cosas ridículas e intolerables: Afrodita, hija de Zeus, me infama de continuo, a mi, que soy cojo, queriendo al pernicioso Ares porque es gallardo y tiene los pies sanos, mientras que yo nací débil; mas de ello nadie tiene la culpa sino mis padres, que no debieron haberme engendrado. Veréis cómo se han acostado, en mi lecho y duermen, amorosamente unidos, y yo me angustio al contemplarlo. Mas no espero que les dure el yacer de este modo, ni siquiera breves instantes, aunque mucho se amen: pronto querrán entrambos no dormir, pero los engañosos lazos los sujetarán hasta que el padre me restituya íntegra la dote que le entregué por su hija desvergonzada. Que ésta es hermosa, pero no sabe contenerse.”

Así dijo; y los dioses se juntaron en la morada de pavimento de bronce. Compareció Poseidón, que ciñe la tierra; presentóse también el benéfico Hermes; llegó asimismo el soberano Apolo, que hiere de lejos. Las diosas quedáronse, por pudor, cada una en su casa. Detuviéronse los dioses, dadores de los bienes, en el umbral; y una risa inextinguible se alzó entre los bienaventurados númenes al ver el artificio del ingenioso Hefesto.


2014, paz en el año de Richard Strauss, Christoph Willibald Gluck y Carl Philipp Emmanuel Bach

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montiniyroncalli

Acostumbro a dedicar el primer artículo del año a la paz. Es cierto que la ONU lo celebra el 21 de septiembre, pero yo me fijo en la liturgia católica y en la Jornada Mundial por la Paz que la iglesia celebra desde que la instituyera Pablo VI. En el primer mensaje para la primera Jornada, en 1968, el cardenal Montini (Pablo VI) escribía:

Nos dirigimos a todos los hombres de buena voluntad para exhortarlos a celebrar «El Día de la Paz» en todo el mundo, el primer día del año civil, 1 de enero de 1968. Sería nuestro deseo que después, cada año, esta celebración se repitiese como presagio y como promesa, al principio del calendario que mide y describe el camino de la vida en el tiempo, de que sea la Paz con su justo y benéfico equilibrio la que domine el desarrollo de la historia futura.

Nos pensamos que esta propuesta interprete las aspiraciones de los Pueblos, de sus Gobernantes, de las Entidades internacionales que intentan conservar la Paz en el mundo, de las Instituciones religiosas tan interesadas en promover la Paz, de los Movimientos culturales, políticos y sociales que hacen de la Paz su ideal, de la Juventud, —en quien es más viva la perspicacia de los nuevos caminos de la civilización, necesariamente orientados hacia un pacífico desarrollo—, de los hombres sabios que ven cuán necesaria sea hoy la Paz y al mismo tiempo cuán amenazada.

La proposición de dedicar a la Paz el primer día del año nuevo no intenta calificarse como exclusivamente nuestra, religiosa, es decir católica; querría encontrar la adhesión de todos los amigos de la Paz, como si fuese iniciativa suya propia, y expresarse en formas diversas, correspondientes al carácter particular de cuantos advierten cuán hermosa e importante es la armonía de todas las voces en el mundo para la exaltación de este primer bien, que es la Paz, en el múltiple concierto de la humanidad moderna.

El papa Francisco ha hecho público ya su primer mensaje para esta Jornada. En este caso, Francisco se fija en la fraternidad como fundamento y camino para la paz. De él destaco este fragmento:

Por este motivo, deseo dirigir una encarecida exhortación a cuantos siembran violencia y muerte con las armas: Redescubran, en quien hoy consideran sólo un enemigo al que exterminar, a su hermano y no alcen su mano contra él. Renuncien a la vía de las armas y vayan al encuentro del otro con el diálogo, el perdón y la reconciliación para reconstruir a su alrededor la justicia, la confianza y la esperanza. «En esta perspectiva, parece claro que en la vida de los pueblos los conflictos armados constituyen siempre la deliberada negación de toda posible concordia internacional, creando divisiones profundas y heridas lacerantes que requieren muchos años para cicatrizar. Las guerras constituyen el rechazo práctico al compromiso por alcanzar esas grandes metas económicas y sociales que la comunidad internacional se ha fijado».

Sin embargo, mientras haya una cantidad tan grande de armamentos en circulación como hoy en día, siempre se podrán encontrar nuevos pretextos para iniciar las hostilidades. Por eso, hago mío el llamamiento de mis Predecesores a la no proliferación de las armas y al desarme de parte de todos, comenzando por el desarme nuclear y químico.

No podemos dejar de constatar que los acuerdos internacionales y las leyes nacionales, aunque son necesarias y altamente deseables, no son suficientes por sí solas para proteger a la humanidad del riesgo de los conflictos armados. Se necesita una conversión de los corazones que permita a cada uno reconocer en el otro un hermano del que preocuparse, con el que colaborar para construir una vida plena para todos. Éste es el espíritu que anima muchas iniciativas de la sociedad civil a favor de la paz, entre las que se encuentran las de las organizaciones religiosas. Espero que el empeño cotidiano de todos siga dando fruto y que se pueda lograr también la efectiva aplicación en el derecho internacional del derecho a la paz, como un derecho humano fundamental, pre-condición necesaria para el ejercicio de todos los otros derechos.

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Ya son lejanas (1963) pero aún actuales las palabras de Juan XXIII en su encíclica Pacem in terris:

Por tanto, entre las tareas más graves de los hombres de espíritu generoso hay que incluir, sobre todo, la de establecer un nuevo sistema de relaciones en la sociedad humana, bajo el magisterio y la égida de la verdad, la justicia, la caridad y la libertad: primero, entre los individuos; en segundo lugar, entre los ciudadanos y sus respectivos Estados; tercero, entre los Estados entre sí, y, finalmente, entre los individuos, familias, entidades intermedias y Estados particulares, de un lado, y de otro, la comunidad mundial. Tarea sin duda gloriosa, porque con ella podrá consolidarse la paz verdadera según el orden establecido por Dios.

164. De estos hombres, demasiado pocos sin duda para las necesidades actuales, pero extraordinariamente beneméritos de la convivencia humana, es justo que Nos hagamos un público elogio y al mismo tiempo les invitemos con urgencia a proseguir tan fecunda empresa. Pero al mismo tiempo abrigamos la esperanza de que otros muchos hombres, sobre todo cristianos, acuciados por un deber de conciencia y por la caridad, se unirán a ellos. Porque es sobremanera necesario que en la sociedad contemporánea todos los cristianos sin excepción sean como centellas de luz, viveros de amor y levadura para toda la masa. Efecto que será tanto mayor cuanto más estrecha sea la unión de cada alma con Dios.

165. Porque la paz no puede darse en la sociedad humana si primero no se da en el interior de cada hombre, es decir, si primero no guarda cada uno en sí mismo el orden que Dios ha establecido. A este respecto pregunta San Agustín: ¿Quiere tu alma ser capaz de vencer las pasiones? Que se someta al que está arriba y vencerá al que está abajo; y se hará la paz en ti; una paz verdadera, cierta, ordenada. ¿Cuál es el orden de esta paz? Dios manda sobre el alma; el alma, sobre la carne; no hay orden mejor

JUAN-XXIII

El libro de los Números (6, 24-26) recoge una bella oración:

Benedicat tibi Dominus, et custodiat te. Ostendat Dominus faciem suam tibi, et misereatur tui. Convertat Dominus vultum suum ad te, et det tibi pacem.

εὐλογήσαι σε Κύριος καὶ φυλάξαι σε· ἐπιφάναι Κύριος τὸ πρόσωπον αὐτοῦ ἐπὶ σὲ καὶ ἐλεήσαι σε· ἐπάραι Κύριος τὸ πρόσωπον αὐτοῦ ἐπὶ σὲ καὶ δῴη σοι εἰρήνην.

Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y muestre su gracia. Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz.

Composer [Richard Strauss] 1925 by August Sander 1876-1964

Este año 2014 celebramos los 150 años del nacimiento de un compositor muy querido por mí, Richard Strauss. Autor de unas melodías increíbles y de una música sublime; de obras como las óperas Salomé (que hace una magnífica disección psicológica, mediante la música, de los personajes de la obra de Oscar Wilde, en especial de Salomé, Juan y Herodes), Elektra (por momentos angustiosa y retratando la ira de la hija de Agamenón hacia su madre Clitemnestra), Ariadna en Naxos, Arabella, La mujer sin sombra, Capriccio, El amor de Dánae, La Helena egipcia, Dánae o El caballero de la rosa (como vemos, muchas de tema mitológico); de poemas sinfónicos como Las aventuras de Till Eulenspiegel, Don Juan, Así habló Zarazustra, Muerte y Transfiguración (absolutamente sublime), Don Quijote o Una vida de héroe; sumemos la Sinfonía Alpina o la Sinfonía Doméstica.

Añadamos tres sinfonías, dos serenatas, siete marchas, cinco suites orquestales, veintiocho obras orquestales, dos conciertos para piano, uno para violoncello, uno para oboe, dos para trompa (instrumento que tocaba su padre y al que encomienda sublimes melodías en todas sus obras), dieciocho sonatas para piano, una para violín y una para cello; treinta obras para piano solo, una para violín, una para trompa, seis duos, un trio de cuerda, dos de piano; cinco cuartetos de cuerda, cinco con piano, un sexteto sobre Capriccio, nueve danzas (valses, polonesa, polkas, etc.),

Y culminemos con sus lieder o canciones. Más de 100 para voz y piano; 40 para orquesta y voz – entre ellas Zueignung, Verführung, Befreit, Notturno, Der Einsame, Das Bächlein.

Y, sobre todo, sus Cuatro Últimas canciones (Frühling, September, Beim Schlafengehen – texto de Hermann Hesse -, Im Abendrot, texto de Joseph von Eichendorff), una de las músicas más sublimes, en mi modesta opinión, que existen.

Ofrecemos cada una de ellas por una cantante.

Primavera (Frühling) por Renée Fleming:

Septiembre (September) lo canta, sublime y suntuosa, Gundula Janowtiz:

Al irse a dormir (Beim Schlafengehen) lo interpreta Jessye Norman (mortales el solo de trompa y violín):

Crepúsculo (Im Abendrot) lo canta, de nuevo, una de sus mejores intérpretes, Gundula Janowitz. Atención al mágico final de la obra

El ciclo completo lo ofrecemos por otra grande, Elisabeth Schwarzkopf. Lo cierto es que es difícil decidirse entre las versiones completas que grabaron en 1966 la Schwarzkopf con la London Symphony y George Szell y en 1974 la Janowitz con la Filarmónica de Berlín y Karajan. Al final, nos decidimos por la primera, aunque la segunda podría estar perfectamente en su lugar.

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Otros dos compositores celebran el trecentésimo aniversario de su nacimiento (1714) en 2014. Son clásicos y galantes, Christoph Willibald Gluck y Carl Philipp Emmanuel Bach, uno de los hijos más destacados de Bach, junto con Johann Christian.

De Gluck, autor también muy querido por mí y que dedicó muchas óperas a temas mitológicos (Orfeo ed Euridice, Ifigenia en Áulide, Ifigenia en Táuride, Alceste, Eco y Narciso, Paris y Helena, entre otras muchas), ofrecemos la célebre aria de Orfeo Chè farò senza Euridice? de su Orfeo ed Euridice. Lo canta una especialista en el papel, la mezzo Janet Baker:

Y la impresionante obertura de Ifigenia en Áuilide con Furtwängler y la Filarmónica de Viena:

Carl_Philipp_Emmanuel_Bach

Muestra del estilo galante de Carl Philipp Emmanuel Bach, aquí tenemos su concierto para flauta travesera en Re menor y el bello concierto para cello en La mayor:

El_greco

Por fin, destacar que en 1614 murió en Toledo el gran pintor, nacido en Creta, El Greco.

Asimismo este año ha sido declarado Año Internacional de la Cristalografía:

Y todo esto el 1 de enero de 2014, el que vuelven a sonar en la Sala Dorada de la Musikverein de Viena los valses y polkas del concierto de año nuevo que, en el 2014, dirige Daniel Baremboim, por segunda vez, la primera fue en 2009, con el siguiente programa:

Eduard Strauß: Helena Quadrille, op. 14
Josef Strauß: Friedenspalmen. Walzer, op. 207
Johann Strauß (Vater): Carolinen-Galopp, op. 21
Johann Strauß (Sohn): Egyptischer Marsch, op. 335, Seid umschlungen, Millionen. Walzer, op. 443, Stürmisch in Lieb’ und Tanz. Polka schnell, op. 393

– Pausa –

Johann Strauß (Sohn): Ouvertüre zur Operette “Waldmeister”, Klipp-Klapp. Galopp, op. 466, Geschichten aus dem Wienerwald, Walzer, op. 325
Josef Hellmesberger jun.: Vielliebchen, Polka française, op. 1
Josef Strauß: Bouquet-Polka, Polka schnell, op. 188
Richard Strauss: Mondscheinmusik aus der Oper “Capriccio”
Joseph Lanner: Die Romantiker, Walzer, op. 167
Josef Strauß: Neckerei. Polka mazur, op. 262, Schabernack. Polka schnell, op. 98
Leo Delibes: Variation dansée (Pizzicati) aus dem Ballett „Sylvia“
Josef Strauß: Dynamiden, Walzer, op. 173, Ohne Sorgen, Polka schnell, op. 271

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Ya que estamos con el concierto de año nuevo, debemos referirnos a los directores que lo han dirigido a lo largo de la historia:

Clemens Krauss lo hizo de 1941 a 1945.

Josef Krips en 1946 y 1947. Lo dirigió por primera vez con 43 años.

Clemens Krauss  de 1948 a 1954. El segundo que más veces lo ha dirigido, 12

Willi Boskovski, el concertino de la orquesta, lo hizo de 1955 a 1979. Difícilmente le arrebatará el récord de dirigir 25 años seguidos tan conocido concierto. Lo empezó a dirigir con 46 años.

Lorin Maazel de 1980 a 1986.

Herbert von Karajan en 1987. Lo dirigió a los 71 años.

Claudio Abbado en 1988.

Carlos Kleiber en 1989.

Zubin Mehta en 1990.

Claudio Abbado en 1991.

Carlos Kleiber en 1992.

Riccardo Muti en 1993.

Lorin Maazel en 1994.

Zubin Mehta en 1995

Lorin Maazel en 1996.

Riccardo Muti en 1997.

Zubin Mehta en 1998.

Lorin Maazel en 1999. En total lo ha dirigido 11 ocasiones.

Riccardo Muti en 2000.

Nikolaus Harnoncourt en 2001.

Seiji Ozawa en 2002.

Nikolaus Harnoncourt en 2003.

Riccardo Muti en 2004.

Lorin Maazel en 2005.

Mariss Jansons en 2006.

Zubin Mehta en 2007.

Georges Prêtre en 2008. Tenía 84 años cuando lo dirigió por primera vez.

Daniel Barenboim en 2009.

Georges Prêtre en 2010.

Franz Welser-Möst en 2011. Lo dirigió por primera vez con 51 años.

Mariss Jansons en 2012.

Franz Welser-Möst en 2013.

Daniel Barenboim en 2014.

Entre los Strauss se han colado este año, Richard Strauss, que nada tiene que ver con Johann padre e hijo, Eduard o Josef, un habitual Hellmesberger, y el francés Léo Delibes. Por cierto, la pieza de Richard Strauss elegida por Barenboim es una auténtica delicia, con su solo de trompa. Es la Mondscheinmusik, o música a la luz  de la luna, de  su ópera Capriccio. Aquí la dirige el propio Strauss a la magnífica orquesta de la radio de Baviera:

En fin, los lectores perdonarán este largo, abigarrado y heterogéneo artículo que sólo pretende desear la paz al mundo y a cada persona en particular, recordar a tres compositores destacados por su centenario este 2014 y referirse al tradicional concierto de año nuevo en Viena. Algún siglo de éstos podré disfrutar en directo de semejante delicia.



Γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις (XVIII)

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También en 1911 escribe Kavafis Los Idus de Marzo, en la que hallamos una clara referencia al asesinato de Julio César. La fuente no parece ser Suetonio, de quien, como dijimos en los primeros capítulos de esta serie dedicados a la biografía del poeta alejandrino, Kavafis decía esto:

“Últimamente he estado leyendo a Suetonio – en traducción -. No es de gran valor. Su obra famosa consiste en las biografías de los doce primeros emperadores de Roma. He estado leyéndolo. Tiene la ventaja de ser anecdótico, y así uno llega a aprender mucho – o lo conjetura, a partir de lo que cuenta – sobre la vida social de aquel tiempo. Algo que el estudio de la Roma imperial debería tener en cuenta es que la miserable situación de la capital no implica en absoluto que esa situación estuviera generalizada por todo el Imperio. La lentitud y la dificultad de las comunicaciones, por un lado, y la buena y ordenada administración de las diferentes partes del Imperio romano, por otro, lograron siempre eso: que un mal emperador, que causaba estragos en Roma, no causara ninguno en las provincias”.

Pues bien, este anecdótico y de poco valor Suetonio nos narra así la muerte de César en su Vida de los Doce Césares I, 81-82:

Pocas fechas antes de su muerte supo que los caballos consagrados por él a los dioses antes de pasar el Rubicón, y que habían dejado vagar sin amo, se negaban a comer y lloraban; por su parte, el arúspice Spurinna le advirtió, durante un sacrificio, que se guardase del peligro que le amenazaba para los idus de marzo. La víspera de estos mismos idus, habiendo penetrado en la sala del Senado, llamada de Pompeyo, un reyezuelo con una rama de laurel en el pico, aves de diferentes clases, salidas de un bosque vecino, se lanzaron sobre él y lo despedazaron. Por último, la noche que precedió al día de su muerte, creyó en sueños que se remontaba sobre las nubes y ponía su mano en la de Júpiter; y a su vez su esposa Calpurnia soñó que se desplomaba el techo de su casa y que mataban a su esposo en sus brazos, mientras las puertas de su habitación se abrían violentamente por sí mismas. Todos estos presagios y el mal estado de su salud le hicieron vacilar por largo tiempo acerca de si permanecería en su casa aplazando para el día siguiente lo que había propuesto al Senado; pero exhortado por Décimo Bruto a no hacer aguardar inútilmente a los senadores que estaban reunidos desde temprano salió de casa hacia la hora quinta. En el camino un desconocido le presentó un escrito en el que le revelaba la conjuración; César le cogió y lo unió a los demás que llevaba en la mano izquierda con la intención de leerlos luego. Las víctimas que se inmolaron en seguida dieron presagios desfavorables; pero, dominando sus escrúpulos religiosos, entró en el Senado y dijo burlándose a Spurinna que eran falsas sus predicciones porque habían llegado los idus de marzo sin traer ninguna desgracia, a lo que éste le contestó que hablan llegado, pero no habían aún pasado.

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LXXXII. En cuanto se sentó, le rodearon los conspiradores con pretexto de saludarle; en el acto Cimber Telio, que se había encargado de comenzar, acercósele como para dirigirle un ruego; mas negándose a escucharle e indicando con el gesto que dejara su petición para otro momento, le cogió de la toga por ambos hombros, y mientras exclamaba César: Esto es violencia, uno de los Casca, que se encontraba a su espalda, lo hirió algo más abajo de la garganta. Cogióle César el brazo, se lo atravesó con el punzón y quiso levantarse, pero un nuevo golpe le detuvo. Viendo entonces puñales levantados por todas partes, envolviese la cabeza en la toga y bajóse con la mano izquierda los paños sobre las piernas, a fin de caer más noblemente, manteniendo oculta la parte inferior del cuerpo. Recibió veintitrés heridas, y sólo a la primera lanzó un gemido, sin pronunciar ni una palabra. Sin embargo, algunos escritores refieren que viendo avanzar contra él a M. Bruto, le dijo en lengua griega: ¡Tú también, hijo mío!. Cuando le vieron muerto, huyeron todos, quedando por algún tiempo tendido en el suelo, hasta que al fin tres esclavos le llevaron a su casa en una litera, de la que pendía uno de sus brazos. Según testimonio del médico Antiscio, entre todas sus heridas sólo era mortal la segunda que había recibido en el pecho. Los conjurados querían arrastrar su cadáver al Tíber, adjudicar sus bienes al Estado y anular sus disposiciones; pero el temor que les infundieron el cónsul M. Antonio y Lépido, jefe de la caballería, les hizo renunciar a su designio.

Según vemos, Suetonio no cita a Artemidoro como el que entrega la nota a César, algo que en el poema sí hace Kavafis. Sí aparece Artemidoro en la obra de Plutarco Vidas Paralelas (César 65):

Ἀρτεμίδωρος δὲ Κνίδιος τὸ γένος, Ἑλληνικῶν λόγων σοφιστὴς καὶ διὰ τοῦτο γεγονὼς ἐνίοις συνήθης τῶν περὶ Βροῦτον, ὥστε καὶ γνῶναι τὰ πλεῖστα τῶν πραττομένων, ἧκε μὲν ἐν βιβλιδίῳ κομίζων ἅπερ ἔμελλε μηνύειν· ὁρῶν δὲ τὸν Καίσαρα τῶν βιβλιδίων ἕκαστον δεχόμενον καὶ παραδιδόντα τοῖς περὶ αὐτὸν ὑπηρέταις, ἐγγὺς σφόδρα προσελθών, τοῦτ’ ἔφη Καῖσαρ ἀνάγνωθι μόνος καὶ ταχέως· γέγραπται γὰρ ὑπὲρ πραγμάτων μεγάλων καὶ σοὶ διαφερόντων. δεξάμενος οὖν ὁ Καῖσαρ, ἀναγνῶναι μὲν ὑπὸ πλήθους τῶν ἐντυγχανόντων ἐκωλύθη, καίπερ ὁρμήσας πολλάκις, ἐν δὲ τῇ χειρὶ κατέχων καὶ φυλάττων μόνον ἐκεῖνο παρῆλθεν εἰς τὴν σύγκλητον. ἔνιοι δέ φασιν ἄλλον ἐπιδοῦναι τὸ βιβλίον τοῦτο, τὸν δ’ Ἀρτεμίδωρον οὐδ’ ὅλως προσελθεῖν, ἀλλ’ ἐκθλιβῆναι παρὰ πᾶσαν τὴν ὁδόν.

Artemidoro, natural de Cnido, maestro de lengua griega, y que por lo mismo había contraído amistad con algunos de los compañeros de Bruto, hasta estar impuesto de lo que se tenía tramado, se le presentó trayendo escrito en un memorial lo que quería descubrir; y viendo que César al recibir los memoriales los entregaba al punto a los ministros que tenía a su lado, llegándose, muy cerca le dijo a César: “Léelo tú sólo y pronto; porque en él están escritas grandes cosas que te interesan”. Tomólo, pues, César, y no le fue posible leerlo, estorbándoselo el tropel de los que continuamente llegaban, por más que lo intentó muchas veces; pero llevando y guardando siempre en la mano aquel solo memorial, entró en el Senado. Algunos dicen que fue otro el que se lo entregó, y que a Artemidoro no le fue posible acercarse, sino que por todo el tránsito fue estorbado de la muchedumbre.

La traducción es de Antonio Ranz Romanillos y se ha sacado de aquí.

Asesinato de Cesar


Nueva York clásico (IV)

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Sigue otro cuadro mitológico; en esta ocasión Dánae recibiendo la lluvia de oro de Orazio Gentileschi, obra de 1621. Hermosa obra que destaca por el trabajo de las telas de la cama en la que yace Dánae, el blanco cuerpo de la mortal elegida por Zeus, que contrasta con el fondo negro, con el que contrastan, a su vez, las monedas de oro, y la postura forzada de Cupido que sujeta el tapiz negro.

 Vamos con las fuentes clásicas sobre Dánae. Las iniciamos con un habitual, Apolodoro. En Biblioteca II, 2, 2:

καγνεται κρισίῳ μν ξ Ερυδκης τς Λακεδαμονος Δανη.

Acrisio tuvo una hija, Dánae, de Eurídice, hija de Lacedemón.

En Biblioteca II, 4, 1:

κρισίῳ δπερπαδων γενσεως ρρνων χρηστηριαζομνῳ ὁ θες φη γενσθαι παδα κ τς θυγατρς, ς ατν ποκτενε. δεσας δὲ ὁ ᾿Ακρσιος τοτο, π γν θλαμον κατασκευσας χλκεον τν Δανην φρορει. τατην μν, ς νιοι λγουσιν, φθειρε Προτος, θεν ατος καὶ ἡ στσις κινθη·ς δὲ ἔνιοφασι, Ζες μεταμορφωθες ες χρυσν καδι τς ροφς ες τος Δανης εσρυες κλπους συνλθεν. ασθμενος δὲ Ἀκρσιος στερον ξ ατς γεγεννημνον Περσα, μπιστεσας πΔις φθρθαι, τν θυγατρα μεττοπαιδς ες λρνακα βαλν ρριψεν ες θλασσαν. προσενεχθεσης δτς λρνακος ΣερφΔκτυς ρας νθρεψε τοτον.

Cuando Acrisio preguntó al oráculo cómo tendría hijos varones, el dios le contestó que de su hija había de nacer un hijo que lo mataría. Acrisio, temiendo esto, construyó una cámara subterránea de bronce y allí encerró a Dánae. Pero, según algunos, la sedujo Preto, a causa de lo cual se suscitó una reyerta entre ambos hermanos; según otros, Zeus, transformado en lluvia de oro, se unió a ella, cayendo hasta el seno de Dánae a través del techo. Cuando más tarde Acrisio supo que había dado a luz a Perseo, no creyendo que hubiera sido poseída por Zeus, puso a su hija y al niño en un arca y la arrojó al mar; al arribar el arca a Sérifos, Dictis recogió y crió al niño.

'Danaë' de Orazio_Gentileschioleosobrelienzo1621-22

La traducción es de Margarita Rodríguez de Sepúlveda, en Gredos

El mitógrafo Higino nos habla de Dánae en su fábula 63:

DANAE

Danae Acrisii et Aganippes filia. Huic fuit fatum ut quod peperisset Acrisium interficeret; quod timens Acrisius, eam in muro lapideo praeclusit. Iouis autem in imbrem aureum conuersus cum Danae concubuit, ex quo compressu natus est Perseus. Quam pater ob stuprum inclusam in arca cum Perseo in mare deiecit. Ea uoluntate Iouis delata est in insulam Seriphum, quam piscator Dictys cum inuenisset, effracta ea uidit mulierem cum infante, quos ad regem Polydectem perduxit, qui eam in coniugio habuit et Perseum educauit in templo Mineruae. Quod cum Acrisius rescisset eos ad Polydectem morari, repetitum eos profectus est; qu<o> cum uenisset, Polydectes pro eis deprecatus est, Perseus Acrisio auo suo fidem dedit se eum numquam interfecturum. Qui cum tempestate retineretur, Polydectes moritur; cui cum funebres ludos facerent, Perseus disco misso quem uentus distulit in caput Acrisii [et] eum interfecit. Ita quod uoluntate sua noluit, deorum factum est; sepulto autem eo Argos profectus est regnaque auita possedit.

Merece la pena ofrecer el cuadro de la hija de Orazio, Artemisia, sobre el mismo asunto:

Artemisia Gentileschi - Danae

Dánae era hija de Acrisio y Aganipe. A ésta le marcó el destino que lo que engendrara mataría a Acrisio; temiendo esto Acrisio la encerró en una torre de piedra. Sin embargo Júpiter, convertido en lluvia dorada, yació con Dánae, y de esta unión nació Perseo. A ella su padre, por estas relaciones, la arrojó al mar tras encerrarla con Perseo en un arca. Ella, por voluntad de Júpiter, fue llevada a la isla de Sérifos; habiendo hallado el arca el pescador Dictis, y habiéndola abierto vio a la mujer con el niño, a los que llevó ante el rey Polidectes, que se casó con ella y educó a Perseo en el templo de Minerva. Cuando Acrisio se enteró de que ellos vivían con Polidectes, marchó a buscarlos. Cuando llegó, Polidectes intercedió por ellos y Perseo dio garantías a su abuelo Acrisio de que él nunca lo mataría. Mientras una tempestad retuvo (en la isla) a Acrisio, murió Polidectes; al realizar en su honor los juegos fúnebres, Perseo, habiendo lanzado un disco que el viento dirigió a la cabeza de Acrisio, lo mató. De este modo lo que no quiso hacer voluntariamente, fue hecho por la voluntad de los dioses; tras haberlo sepultado, marchó a Argos y poseyó el reino de su abuelo.

 

Otra hermosa obra, en este caso, una escultura nos acerca también al mundo mitológico. Es Andrómeda y el monstruo marino, obra de 1694, de Domenico Guidi (1625-1701). Mide (163.5 x 117.8 x 87.9 cm).

Adquirida en Roma por John Cecil, el quinto conde de Exeter (1648-1700), se creyó durante mucho tiempo que esta escultura era obra de Pierre-Étienne Monnot, el escultor de origen francés que esculpió el monumento funerario del estadista inglés.  Se pensó en su momento que la obra, completamente en estilo barroco romano en su concepción y tratamiento, había sido realizada por influencia de Domenico Guidi, el mentor de Monnot, pero ahora es evidente que es obra del propio Guidi.

La escultura ha sido recientemente identificada como la Andrómeda (que antes se consideraba perdida) originalmente encargada por Francesco II d’Este, duque de Módena, que murió antes de adquirirlo. John Cecil compró la obra para Burghley House, su residencia en Northamptonshire, donde permaneció hasta este siglo.

La escultura nos presenta a Andrómeda aterrada ante la presencia de un monstruo marino.

andromedaguidi

El mitógrafo Apolodoro nos habla de ella en Biblioteca Mitológica II, 4, 3:

παραγενμενος δ ες Αθιοπαν, ς βασλευε Κηφες, ερε τν τοτου θυγατρα νδρομδαν παρακειμνην βορν θαλασσίῳ κτει. Κασσιπεια γρ Κηφως γυνΝηρησιν ρισε περκλλους, καπασν εναι κρεσσων ηχησεν·θεν αΝηρηδες μνισαν, καΠοσειδν ατας συνοργισθες πλμμυρν τε πτν χραν πεμψε κακτος. μμωνος δχρσαντος τν παλλαγν τς συμφορς, ἐὰν Κασσιεπεας θυγτηρ νδρομδα προτεθτ κτει βορ, τοτο ναγκασθες Κηφες πτν Αθιπων πραξε, καπροσδησε τν θυγατρα πτρ. τατην θεασμενος Περσες καὶ ἐρασθες ναιρσειν πσχετο Κηφετκτος, ε μλλει σωθεσαν ατν ατ δσειν γυνακα. π τοτοις γενομνων ρκων, ποστς τ κτος κτεινε κατν ᾿Ανδρομδαν λυσεν. πιβουλεοντος δατΦινως, ς ν δελφς τοΚηφως γγεγυημνος πρτος τν νδρομδαν, μαθν τν πιβουλν, τν Γοργνα δεξας μετ τν συνεπιβουλευντων ατν λθωσε παραχρμα.

 Llegado a Etiopía, donde reinaba Cefeo, encontró a la hija de éste, Andrómeda, expuesta como presa para un monstruo marino. Pues Casiopea, la esposa de Cefeo, había competido en belleza con las Nereidas y se había jactado de ser mejor que todas; por ello éstas se encolerizaron y Posidón, compartiendo su ira, afligió al país con un monstruo y una inundación. Amón reveló que cesaría la calamidad si Andrómeda, la hija de Casiopea, era ofrecida como alimento al monstruo. Cefeo, obligado a hacerlo por los etíopes, la encadenó a una roca. Cuando Perseo la vio, enamorado de ella, prometió a Cefeo acabar con el cetáceo si una vez rescatada se la otorgaba en matrimonio. Hechos los juramentos en estos términos, Perseo acechando al monstruo lo mató y liberó a Andrómeda. Pero Fineo, hermano de Cefeo, a quien antes había sido prometida Andrómeda, conspiró contra Perseo; éste, enterado de la maquinación, mostrando la cabeza de la Gorgona a los confabulados los petrificó al instante.

La traducción es de Margarita Rodríguez de Sepúlveda, en Gredos.

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Γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις (XIX)

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Julius-Caesar-marlon-brando

Estábamos analizando el poema Los Idus de marzo de Kavafis y, más en concreto, sus fuentes clásicas entre las que estaban Suetonio y Plutarco. Decíamos que el primero no cita el nombre de Artemidoro como la persona que dio una nota a César, cuando éste entraba  en la Curia, mientras le decía que la leyera, sino que se lo dio un desconocido que le salió al encuentro (ab obvio quodam). El escritor latino escribía:

Ob haec simul et ob infirmam ualitudinem diu cunctatus an se contineret et quae apud senatum proposuerat agere differret, tandem Decimo Bruto adhortante, ne frequentis ac iam dudum opperientis destitueret, quinta fere hora progressus est libellumque insidiarum indicem ab obuio quodam porrectum libellis ceteris, quos sinistra manu tenebat, quasi mox lecturus commiscuit.

Todos estos presagios y el mal estado de su salud le hicieron vacilar por largo tiempo acerca de si permanecería en su casa aplazando para el día siguiente lo que había propuesto al Senado; pero exhortado por Décimo Bruto a no hacer aguardar inútilmente a los senadores que estaban reunidos desde temprano salió de casa hacia la hora quinta. En el camino un desconocido le presentó un escrito en el que le revelaba la conjuración; César le cogió y lo unió a los demás que llevaba en la mano izquierda con la intención de leerlos luego.

Sí cita a Artemidoro Plutarco en sus Vidas Paralelas, como dijimos en el anterior capítulo.

También en la tragedia Julio César (acto III, escena I) de Shakespeare aparece Artemidoro.

the-tragedy-of-julius-ceasr

SCENE I. Rome. Before the Capitol; the Senate sitting.

[A crowd of people in the street leading to the Capitol, among them Artemidorus and the Soothsayer. Flourish. Enter Caesar, Brutus, Cassius, Casca, Decius, Metellus, Trebonius, Cinna, Antony, Lepidus, Popilius, Publius, and others.]

CAESAR.

The Ides of March are come.

SOOTHSAYER.

Ay, Caesar; but not gone.

ARTEMIDORUS.

Hail, Caesar! read this schedule.

DECIUS.

Trebonius doth desire you to o’er-read, at your best leisure, this his humble suit.

ARTEMIDORUS.

O Caesar, read mine first; for mine’s a suit that touches Caesar nearer: read it, great Caesar.

CAESAR.

What touches us ourself shall be last served.

ARTEMIDORUS.

Delay not, Caesar; read it instantly.

CAESAR.

What, is the fellow mad?

PUBLIUS.

Sirrah, give place.

CASSIUS.

What, urge you your petitions in the street? Come to the Capitol.

[Caesar enters the Capitol, the rest following. All the Senators rise.]

asesinatodecesar

SCENA PRIMA: Roma. —El Capitolio. —El Senado en sesión

En la calle contigua al Capitolio, muchedumbre de gente; entre ella, ARTEMIDORO y el ADIVINO. Trompetería. Entran CÉSAR, BRUTO, CASIO, CASCA, DECIO, METELO, TREBONIO, CINA, ANTONIO, LÉPIDO, POPILIO, PUBLIO y otros

CESAR. — (Al ADIVINO.) ¡Ya han llegado los idus de marzo!

ADIVINO. — Sí, César; pero no han pasado aún.

ARTEMIDORO. — ¡Salve, César! Lee este escrito.

DECIO. — Trebonio desea que echéis una ojeada, en un momento libre, sobre esta humilde petición suya.

ARTEMIDORO. — ¡Oh César! Lee primero la mía, que toca más cerca a César. ¡Léela, gran César!

CÉSAR. — Lo que no atañe más que a nuestra persona, será examinado lo último.

ARTEMIDORO. — ¡No lo difieras, César! ¡Léela en seguida!

CÉSAR. — ¡Pero qué! ¿Está loco ese mozo?

PUBLIO. — ¡Deja paso, tunante!

CASIO. — ¿Qué es eso? ¿Insistís en vuestras peticiones en la calle? Venid al Capitolio.

CÉSAR entra al Capitolio. Los demás le siguen. Todos los senadores se levantan.

Finalmente aportamos un fragmento de la novela Los Idus de Marzo, de Valerio Massimo Manfredi, en el que se cita la anécdota de Artemidoro:

Artemidoro llegaba en aquel momento, sin aliento, con el corazón a punto de estallarle. No había corrido nunca así desde que, de chico, frecuentaba el gimnasio en Cnido. Antonio se estaba acercando a César. Décimo Bruto lo saludaba. La multitud se engrosaba a su paso. Artemidoro calculó el punto al que llegaría César al cabo de unos pocos pasos y se dirigió hacia allí; empleando los codos, logró llegar a primera fila y cuando lo vio cerca le puso en la mano el rollo casi a la fuerza diciendo: —¡Léelo ahora! E inmediatamente se fue, asustado por su propio gesto. El gentío aumentó hasta tal punto que César se vio empujado casi en el aire hacia la entrada de la curia. Trató de abrir varias veces el rollo, pero la multitud de postulantes, los empujones, el gentío se lo impidieron. Otros senadores se adelantaron creando una especie de pasillo a través del cual pudiese caminar tranquilamente hasta la sala. Antonio se mantuvo detrás mientras que Décimo Bruto parecía que quisiese cambiar algunas palabras con él. En ese momento apareció Gayo Trebonio y lo cogió por un brazo, reteniéndolo en el exterior para decirle algo urgente.César pasó muy cerca de ellos. Habrían podido tocarlo.

idusmarzomanfredi

El poema de Kavafis es una llamada a la humildad del alma (a la que se dirige el poeta), a someter nuestras ambiciones. Si éstas, las ambiciones, nos dominan, como a Julio César, habrá que ser precavido. Tanto más deberá ser vigilante el alma, cuanto más avancemos en ambición.

Después Kavafis cambia de interlocutor y apela no ya al alma, sino a César mismo, prototipo de la ambición, a quien recomienda que esté atento a alguna figura que, salida de la multitud, como Artemidoro, le dé una carta y le diga que la lea al instante. Si eso ocurre, César debe detenerse, aplazar conversaciones y apartar a los aduladores; debe incluso hacer esperar al Senado. Debe leer el escrito de Artemidoro que le advierte de la conspiración que acabará con su vida.

He aquí el poema y la traducción de Ramón Irigoyen.

Μάρτιαι Ειδοί (1911)

Τα μεγαλεία να φοβάσαι, ω ψυχή.

Και τες φιλοδοξίες σου να υπερνικήσεις

αν δεν μπορείς, με δισταγμό και προφυλάξεις

να τες ακολουθείς. Και όσο εμπροστά προβαίνεις,

τόσο εξεταστική, προσεκτική να είσαι.

Κι όταν θα φθάσεις στην ακμή σου, Καίσαρ πιά

έτσι περιωνύμου ανθρώπου σχήμα όταν λάβεις,

τότε κυρίως πρόσεξε σα βγεις στον δρόμον έξω,

εξουσιαστής περίβλεπτος με συνοδεία,

αν τύχει και πλησιάσει από τον όχλο

κανένας Αρτεμίδωρος, που φέρνει γράμμα,

και λέγει βιαστικά «Διάβασε αμέσως τούτα,

είναι μεγάλα πράγματα που σ᾿ ενδιαφέρουν»,

μη λείψεις να σταθείς· μη λείψεις ν᾿αναβάλεις

κάθε ομιλίαν ή δουλειά· μη λείψεις τους διαφόρους

που χαιρετούν και προσκυνούν να τους παραμερίσεις

(τους βλέπεις πιο αργά)· ἂς περιμένει ακόμη

κ᾿ η Σύγκλητος αυτή, κ᾿ ευθύς να τα γνωρίσεις

τα σοβαρά γραφόμενα του Αρτεμιδώρου.

 

cesarylossenadores

IDUS DE MARZO (1911)

Ten miedo a las grandezas, alma mía.

Y si tus ambiciones no las puedes

vencer, persíguelas con precauciones,

vacilante. Y cuanto más avances,

sé más escrutadora y vigilante.

Y cuando, al fin, alcances tu apogeo, César,

y adquieras la figura de hombre egregio,

vigila sobre todo entonces, al salir a la calle,

dominador insigne en tu cortejo,

si por azar de entre la multitud se te acerca

un Artemídoro, portador de un billete,

y dice apresuradamente: “Lee ahora mismo esto,

son asuntos muy graves que te atañen”,

no dejes de pararte, no dejes de aplazar

ocupaciones o entrevistas, ni de apartar

a esos que al saludarte se prosternan

(los ves más tarde); que incluso espere

el mismísimo Senado. Y, al punto, entérate

del importante escrito de Artemídoro.

irigoyencavafis


Γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις (XX)

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Caesarion

En 1918 Kavafis escribe su poema Cesarión en el que hay referencias a reinas egipcias como Berenice o Cleopatra o al propio Cesarión (“pequeño César”). La Wikipedia nos ayuda a saber que su nombre completo era Ptolomeo XV Filópator Filómetor César (Πτολεμαίος ΙΕ’ Φιλοπάτωρ Φιλομήτωρ Καίσαρ, Καισαρίων (47 a. C – 30 a. C.) y fue el último faraón de la dinastía de los Ptolomeos, y reinó, junto a su madre Cleopatra VII, desde septiembre del 44 a. C. al 30 a. C., fecha en que fue asesinado por César Augusto. Era el hijo mayor de Cleopatra y se considera altamente probable que fuese hijo de Julio César, del cual recibió su nombre. En ese caso, fue el único hijo biológico del Divino Julio. Su madre le dió a luz tras su romance con César. Durante sus 2 primeros años de vida tanto él como su madre vivieron en Roma, como invitados de César. Regresaron a Egipto tras el asesinato de los idus de Marzo.

El 2 de septiembre de 44 a. C., cuando tenía tres años, Cleopatra le nombra corregente de Egipto para que algún día suceda a César como emperador de Roma y Egipto, unificando los dos reinos, pues ya por entonces se le había coronado rey en corregencia con su propia madre. Durante el tenso período que desembocó en el enfrentamiento bélico entre Marco Antonio (por entonces emparejado con Cleopatra) y Augusto, Cesarión recibió de parte de su padrastro diversos títulos y dominios sobre tierras del Imperio en Asia Menor. No sólo eso, Antonio proclamó a Cesarión Rey de Reyes, y, lo que fue su condena a muerte, también le señaló como el auténtico heredero de César. Augusto, que basaba su autoridad pública y legitimidad política en su condición de heredero y familiar de César, no podía aceptar dicha situación, y se lanzó decididamente en contra de Antonio.

Cuando Octavio invadió Egipto en el 30 a. C., Cleopatra VII envió a Cesarión, que por entonces tenía 17 años, al puerto de Berenice, en el Mar Rojo, con planes de escape hacia la India. Octavio capturó la capital alejandrina en Agosto del 30 a. C., fecha que señala la anexión definitiva de Egipto a la República. Por entonces, Marco Antonio y Cleopatra ya se habían suicidado. Los guardianes de Cesarión, atraidos con sobornos y falsas promesas, lo devolvieron a Alejandría, donde Augusto, en una pragmática decisión, típica de su talante y forma de actuar, juzgó que “había demasiados Césares” y ordenó su muerte. Esta tuvo lugar en una mazmorra de la ciudad, por estrangulamiento. Octavio asumió entonces el control total de Egipto, hasta el punto de que en las cronologías egipcias aparece como el sucesor de Cesarión.

cleopatra y cesar

Esta frase de “hay demasiados Césares” está presente en el poema de Kavafis.

Suetonio, Vida de los Doce Césares (II, XVII, 5) escribe sobre la muerte de Cesarión:

Nec amplius quam septem et viginti dies, donec desideria militum ordinarentur, Brundisii commoratus, Asiae Syriaeque circuitu Aegyptum petit obsessaque Alexandrea, quo Antonius cum Cleopatra confugerat, brevi potitus est. Et Antonium quidem, seras conditiones pacis temptantem, ad mortem adegit viditque mortuum. Cleopatrae, quam servatam triumpho magno opere cupiebat, etiam psyllos admovit, qui venenum ac virus exugerent, quod perisse morsu aspidis putabatur. Ambobus communem sepulturae honorem tribuit ac tumulum ab ipsis incohatum perfici iussit. Antonium iuvenem, maiorem de duobus Fulvia genitis, simulacro Divi Iuli, ad quod post multas et irritas preces confugerat, abreptum interemit. Item Caesarionem, quem ex Caesare Cleopatra concepisse praedicabat, retractum e fuga supplicio adfecit. Reliquos Antonii reginaeque commmunes liberos non secus ac necessitudine iunctos sibi et conservavit et mox pro conditione cuiusque sustinuit ac fovit.

Sólo veintisiete días permaneció en Brindis, para satisfacer las exigencias de los soldados; pasó de allí a Egipto por Asia y la Siria, puso sitio a Alejandría, donde se había refugiado Antonio con Cleopatra, y se hizo dueño a poco de la ciudad. Antonio quiso hablar de paz, pero ya no era tiempo: Octavio oblígole a morir, pasándole a ver después de muerto. Uno de sus deseos más vehementes era reservar a Cleopatra para su triunfo, y como se creía que había muerto de la mordedura de un áspid, hizo que algunos psilos chupasen el veneno de la herida. Concedió a los dos esposos que reposaran en sepultura común, y ordenó que se concluyese la tumba que ellos mismos habían comenzado a construir. El joven Antonio, el mayor de los dos hijos que el triunvirio había tenido de Fulvia, fue tras continuas e inútiles súplicas, a refugiarse a los pies de la estatua de César; Augusto le arrancó de allí y mandó darle muerte. Cesarión, que Cleopatra decía haber tenido de César, fue alcanzado mientras intentaba huir y entregado al suplicio. En cuanto a los otros hijos de Antonio y de la reina, los consideró como miembros de su familia, los educó y aseguró posición en proporción a su nacimiento.

El propio Suetonio, en la obra citada (I, 52) escribe:

Dilexit et reginas, inter quas Eunoen Mauram Bogudis uxorem, cui maritoque eius plurima et immensa tribuit, ut Naso scripsit; sed maxime Cleopatram, cum qua et conuiuia in primam lucem saepe protraxit et eadem naue thalamego paene Aethiopia tenus Aegyptum penetrauit, nisi exercitus sequi recusasset, quam denique accitam in urbem non nisi maximis honoribus praemiisque auctam remisit filiumque natum appellare nomine suo passus est. quem quidem nonnulli Graecorum similem quoque Caesari et forma et incessu tradiderunt. M. Antonius adgnitum etiam ab eo senatui adfirmauit, quae scire C. Matium et C. Oppium reliquosque Caesaris amicos; quorum Gaius Oppius, quasi plane defensione ac patrocinio res egeret, librum edidit, non esse Caesaris filium, quem Cleopatra dicat.

Tuvo también amores con reinas, entre otras con Eunoé, esposa de Bagud, rey de Mauritania, y a la que según refiere Nasón, hizo lo mismo que a su marido, numerosos y ricos presentes; pero a la que más amó fue a Cleopatra, con la que frecuentemente prolongó festines hasta la nueva aurora, y en nave suntuosamente aparejada se hubiera adentrado en ellas desde Egipto a Etiopía si el ejército no se hubiese negado a seguirle. Hízola venir a Roma, dejándola sólo marchar después de haberla colmado de dones y haber consentido en que llevase su nombre el hijo que tuvo de ella. Dijeron algunos escritores griegos que este hijo se parecía a César en el rostro y la apostura M. Antonio aseguró en pleno Senado que César le había reconocido, e invocó el testimonio de C. Mario, C. Oppio y otros amigos de César; Pero C. Oppio refutó el aserto publicando un libro intitulado: No es hijo de César el que Cleopatra dice serlo.

Cleopatra


Nueva York clásico (V)

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andromedaguidi2

En el anterior capítulo de esta serie sobre Nueva York clásico nos referíamos a la escultura Andrómeda y el monstruo marino, obra de 1694, de Domenico Guidi. Completamos las fuentes de Andrómeda con el mitógrafo Higino, en su Fábula 64, nos habla del episodio:

ANDROM<E>DA.

Cassiope filiae suae Androm<e>dae formam Nereidibus anteposuit. Ob id Neptunus expostulauit ut Androm<e>da Cephei filia ceto obiceretur. Quae cum esset obiecta, Perseus Mercurii talaribus uolans eo dicitur uenisse et eam liberasse a periculo; quam cum adducere uellet, Cepheus pater cum Agenore, cuius sponsa fuit, Perseum clam interficere uoluerunt. Ille cognita re caput Gorgonis eis ostendit omnesque ab humana specie sunt informati in saxum. Perseus cum Androm<e>da in patriam redit. Polydectes [siue Proetus] <ut> uidit Perseum tantam uirtutem habere, pertimuit eumque per dolum interficere uoluit; qua re cognita Perseus caput Gorgonis ei ostendit et is ab humana specie est immutatus in lapidem.

 Casiopea antepuso a las Nereidas la belleza de su propia hija Andrómeda. Por ello Neptuno exigió que Andrómeda, la hija de Cefeo, fuera expuesta a un monstruo. Tras haber sido ella expuesta, se dice que Perseo, volando con ayuda de las sandalias aladas de Mercurio, llegó allí y la liberó del peligro; cuando quería llevársela, su padre Cefeo junto a Agenor, al cual había sido prometida, quisieron matar a escondidas a Perseo. Éste, informado del hecho, les mostró la cabeza de Gorgona y todos fueron transformados de la figura humana a roca. Perseo regresó a su patria con Andrómeda. Polidectes (o Preto), cuando vio que Perseo poseía tanto valor, tuvo mucho miedo y quiso matarlo por medio de un engaño; conocido el hecho Perseo le mostró la cabeza de Gorgona y éste fue transformado de aspecto humano a piedra.

MET47

 Entre 1804 y 1806 Antonio Canova (1757-1822) esculpió en mármol una bella talla de Perseo (perseodecanova) con la cabeza de Medusa. Mide (242.6 x 191.8 x 102.9 cm).

Este Perseo, comprada por la condesa Valeria Tarnowska de Polonia, es una réplica del famoso mármol de Canova de Perseo del Vaticano, concebido alrededor de 1790 y mostrado por primera vez en 1801. Basado libremente en el Apolo de Belvedere, que había sido llevado a París en época de Napoleón, fue comprado por el Papa Pío VII y colocado sobre el pedestal en el que el Apollo había estado antes. En la versión del Met, Canova ha refinado los detalles ornamentales y aspirado a un efecto más lírico que en el Perseo Vaticano, una racionalización característica estilística de su proceso artístico. La cabeza de Medusa se basa en la de la antigua “Medusa Rondanini.”

Pierre Grimal, en su Diccionario de Mitología Griega y Romana, nos dice sobre Medusa.

Había tres Gorgonas, llamadas Esteno, Euríale y Medusa, las tres hijas de dos divinidades marinas, Forcis y Ceto. Las dos primeras eran inmortales, y sólo la última, Medusa, era mortal. Generalmente se le da el nombre de Gorgona a Medusa, considerada la Gorgona por excelencia. Estos tres monstruos habitaban en el Occidente extremo, no lejos del reino de los muertos, del país de las Hespérides, de Geriones, etc. Su cabeza estaba rodeada por serpientes, tenían grandes colmillos, semejantes a los del jabalí, manos de bronce y alas de oro que le permitían volar. Sus ojos echaban chispas, y su mirada era tan penetrante, que el que la sufría quedaba convertido en piedra. Constituían un objeto de horror y espanto no sólo para los mortales, sino también para los inmortales. Sólo Posidón no temió unirse con Medusa, a la que dejó encinta. En este momento, Perseo partió hacia Occidente para matar a Medusa. Obró así -dícese- ya por obedecer órdenes de Polidectes, tirano de Sérifos, ya por consejo de Atenea. Tras numerosas aventuras, Perseo logró encontrar la guarida de los monstruos y, finalmente, cortar la cabeza de Medusa, elevándose en el aire gracias a las sandalias aladas que le diera Hermes. Para no mirarla utilizó como espejo su pulimentado escudo, con lo cual no hubo de temer la terrible mirada del monstruo. Dio muerte a la Gorgona mientras dormía, para mayor seguridad. Del cuello cercenado de Medusa salieron los dos seres engendrados por Posidón: Pegaso, el caballo alado, y Crisaor.

Atenea se sirvió de la cabeza de Medusa colocándola en su escudo, o en el centro de su égida. De este modo, sus enemigos quedaron convertidos en piedra con sólo ver a la diosa. Perseo recogió también la sangre que fluía de la herida, y que aparecía dotada de propiedades mágicas: la que había brotado de la vena izquierda era un veneno mortal, mientras que la procedente de la derecha era un remedio capaz de resucitar a los muertos. Además, presentar un solo rizo de sus cabellos a un ejército asaltante, era suficiente para ponerlo en fuga.

La leyenda de Medusa sufre una evolución desde sus orígenes hasta la época helenística. En un primer momento, la Gorgona es un monstruo, una de las divinidades primordiales, que pertenece a la generación preolímpica. Después se acabó por considerarla víctima de una metamorfosis, y se contaba que Gorgona había sido al principio una hermosa doncella que se había atrevido a rivalizar en hermosura con Atenea. Se sentía principalmente orgullosa del esplendor de su cabellera. Por eso, con el propósito de castigarla, Atenea transformó sus cabellos en otras tantas serpientes, También se cuenta que la cólera de la diosa se abatió sobre la joven por el hecho de haberla violado Posidón en un templo consagrado a ella. Medusa cargó con el castigo del sacrilegio.

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Me hizo especial ilusión posar junto a una copia romana (27 a. C. – 14 d. C) del famoso y gran relieve Eleusino (450-425 a. C.). Y ello porque dediqué, en su momento, una serie a la presencia mitológica en las Elegías romanas de Goethe y, entre ella, al culto eleusino. Entonces hice uso de esta imagen para ilustrar alguna de las entradas de aquella serie.

En la estela, Deméter, la diosa de la abundancia agrícola, se sitúa en la izquierda, vestida con un peplo y un himation (capa) y sosteniendo un cetro. A la derecha está Perséfone, su hija y esposa de Hades, el dios del inframundo. Ésta está vestida con una túnica e himation. Cada diosa extiende su mano derecha hacia un joven desnudo, pero ya no es posible determinar lo que tenían en sus manos. El muchacho es Triptólemo, que fue enviado por Deméter para enseñar a los hombres el cultivo del trigo. En cerámica ateniense contemporánea por lo general aparece como un adulto con barba sentado en un carro alado, a punto de salir a su misión civilizadora. El relieve de mármol original fue encontrado en el santuario de Deméter en Eleusis, sede de los misterios del mismo nombre, un culto secreto que era famoso en toda la antigüedad.

La obra griega original y varias copias romanas sobreviven. Aquí los diez fragmentos romanos están incrustados en un yeso del relieve griego. En comparación con el original, la ejecución de los cabellos y los vestidos en la copia es más nítida y concuerda con el estilo contemporáneo en el arte de Augusto.

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Nos cuenta Grimal que Triptólemo es el héroe eleusino por excelencia, ligado al mito de Deméter. En la leyenda más antigua es considerado simplemente como rey de Eleusis. Después pasó por ser hijo del rey Céleo y de Metanira, y hermano de Demofonte. Otras tradiciones hacían de él el hijo de Disaules y de Baubo, o del héroe Eleusis o incluso de la Tierra y el Océano.

En recompensa por la hospitalidad que Deméter recibió en Eleusis de los padres de Triptólemo, la diosa le dio un carro, tirado por dragones alados, y le mandó que recorriese el mundo sembrando granos de trigo por doquier.

En algunos países, Triptólemo chocó con fuerte resistencia. Por ejemplo, el rey de los getas, Carnabón, mató uno de sus dragones; pero Deméter lo sustituyó en seguida por otro. En Patras, Antias, hijo de Eumelo, trató de enganchar los dragones al carro divino mientras el héroe dormía, y sembrar él mismo; pero cayó del carro y se mató. Eumelo y Triptólemo fundaron en su honor la ciudad de Antea.

Más tarde, Triptólemo pasó a ser juez de los muertos, en los Infiernos, donde figura a veces al lado de Éaco, Minos y Radamantis. Se atribuía a Triptólemo la institución de las Tesmoforias, que en Atenas, son las fiestas de Deméter.


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