En el anterior capítulo nos referimos al comentario de Juan Filópono sobre el De anima de Aristóteles.
En este texto vemos al teólogo bizantino citar de pasada la inscripción de la Academia deformándola un poco (ἀγεωμέτρητος μὴ εἰσίτω), para darle más parecido a las máximas pitagóricas citadas más arriba ἐπί μέτρου μὴ κάθου, ἐν ὁδῷ μὴ σχίζε ξύλα, πῦρ μαχαίρη μὴ σκάλευε, ζυγὸν μὴ ὑπέρβαινε, εἰς ἱερὸν ἀνυποστρεπτὶ βάδιζε (= no te sientes en una medida, no rompas madera en el camino, no atices el fuego con una espada, no saltes por encima de un yugo, entra en un templo sin darte la vuelta) ¡puesto que se trata precisamente, sobre la autoridad de esta fórmula inmersa en un espíritu de conformismo pitagórico, de probar que Platón es él mismo un auténtico pitagórico!
Encontramos la inscripción regularmente citada en las “Introducciones a la filosofía de Aristóteles”, suerte de manual que está obligatoriamente unido a todo comentario sobre las Categorías en la escuela de Alejandría desde Amonio. La estructura de este manual ha sido estudiada en detalle por el profesor Westernink en la introducción a su edición de otro manual análogo que introducía a la filosofía de Platón. Puede parecer extraño a priori que esta leyenda de la inscripción está ausente en el manual de introducción a Platón y, por el contrario, aparezca en el que introduce a Aristóteles. Pero puesto que sabemos que el manual de introducción a la filosofía platónica tiene por origen un escrito análogo de Proclo, y puesto que ya hemos indicado que en ninguna parte en Proclo ni en los otros exégetas atenienses se encuentra traza de tal tradición, no extrañará que no se encuentre en los Prolegomena Platonicae philosophiae. Más si, como parece, las introducciones a la filosofía de Aristóteles tienen su origen en la escuela de Atenas, es probable que el canon de estos escritos haya sido fijado en la escuela de Alejandría por Amonio. A partir de este filósofo tenemos una sucesión ininterrumpida d escritos escolares que contienen estas introducciones: Amonio, Filópono, Olimpiodoro, y Simplicio.
La cuestión clásica de saber si hay que comenzar el estudio de la filosofía platónica por la ética o la lógica es tratado por Amonio y Filópono. Por su parte Olimpiodoro introduce la hipótesis de dos puntos de partida posibles: las ciencias naturales y las matemáticas (¡hipótesis evidentemente sorprendente puesto que no hay escritos aristotélicos sobre las matemáticas! Hay una confusión entre dos temas: por qué tratado comenzar el estudio de la filosofía de Aristóteles y el punto de partida para el estudio de la filosofía en general). Veamos qué dice a propósito de las matemáticas:
Οἱ δὲ λέγοντες τὴν μαθηματικὴν ἔφασαν διὰ τοῦτο δεῖν προηγήσασθαι τὰ μαθηματικὰ διὰ τὸ ἐπιγεγράφθαι ἐν τῷ τοῦ Πλάτωνος μουσείῳ ‘ἀγεωμέτρητος μηδεὶς εἰσίτω’. = “los que se dicen que por las matemáticas afirman que la razón por la cual hay que colocar las matemáticas en primer lugar es por el hecho de que había sido escrito en el Museo de Platón: “que no entre aquí nadie que no sea geómetra”. (Olympiodori Prolegomena et in Categorias commentarium, edición de Adolf Busse, Reimer, Berlín 1902).
A su manera Elías repite lo mismo en la sección correspondiente de su Introducción, más desarrollada que la de Olimpiodoro.
οἱ δὲ λέγοντες ὅτι δεῖ ἀπὸ τῶν μαθηματικῶν ἄρχεσθαί φασιν ὅτι δεῖ ταῦτα πρῶτον ἀναγινώσκειν διὰ τὸ θάρρος τῶν ἀποδείξεων (ταῦτα γὰρ κυρίως μανθάνομεν, τὰ δὲ εἰκάζομεν ἤπερ μανθάνομεν), καὶ ὅτι ἐν τούτοις διδασκόμεθα πῶς δεῖ μανθάνειν, ὅτι γραμμικαῖς ἀνάγκαις, οὐκ ἀξιοπιστίᾳ προσώπων ἀναπαυούμενοι, καὶ διὰ Πλάτωνα ἐπιγράψαντα πρὸ τοῦ μουσείου ‘ἀγεωμέτρητος μηδεὶς εἰσίτω.’ = los que dicen que hay que empezar por las matemáticas afirman que hay que estudiarlas en primer lugar a causa de la confianza que se puede tener en sus demostraciones y porque en ellas aprendemos cómo hay que aprender fiándonos de la necesidad de los razonamientos y no de la autoridad de las personas y porque Platón había hecho inscribir en su Museo: nadie entre aquí que no sea geómetra” (Elías, Comentario sobre las Categorías de Aristóteles, 119, 4).
Sin embargo, las preferencias personales de Elías ven a la lógica como punto de partida para el estudio de la filosofía de Aristóteles, y un más adelante en esta misma Introducción va a decir que si Platón hubiera podido disponer de una lógica constituida en ὄργανον, no habría hecho grabar en el frontón de su escuela la geometría, sino más bien la dialéctica como cualificación necesaria para la entrada en la Academia:
καὶ εἰ ἦν ἐν τοῖς Πλάτωνος χρόνοις ἡ διαλεκτική, οὐκ ἂν ἐπέγραψεν ὁ Πλάτων πρὸ τοῦ οἰκείου μουσείου ‘ἀγεωμέτρητος μηδεὶς εἰσίτω’, ὁπότε καὶ οὗτος ἐνεδείξατο τὴν δύναμιν αὐτῆς ἐν τῷ Σοφιστῇ λέγων οὕτως ‘γύμναζε σαυτὸν διὰ τῆς καλουμένης παρὰ πολλοῖς ἀδολεσχίας, ἕως ἔτι νέος εἶ, ἐπεὶ διαφεύξεταί σε τἀληθέσ’, ἀδολεσχίαν καλέσας τὴν ἀποστασίαν τῶν πραγμἀτων ἤγουν τὴν λογικήν· ‘
“Y si la dialéctica hubiera existido en los tiempos de Platón, Platón no hubiera hecho grabar sobre su propio Museo: “nadie debe entrar aquí, si no es geómetra”, cuando él mismo ha insinuado su fuerza (de la dialéctica) al expresarse de este modo en el Sofista (Parménides 135 d): “ἕλκυσον δὲ σαυτὸν καὶ γύμνασαι μᾶλλον διὰ τῆς δοκούσης ἀχρήστου εἶναι καὶ καλουμένης ὑπὸ τῶν πολλῶν ἀδολεσχίας, ἕως ἔτι νέος εἶ: εἰ δὲ μή, σὲ διαφεύξεται ἡ ἀλήθεια = ejercítate a ti mismo a través de aquello a lo que la gente llama charlatanería, mientras aún eres joven, porque se te escapará la verdad”, llamando charlatanería al abandono de la realidad, es decir, la lógica”
Obsérvese que el término técnico para designar a la escuela de Platón ya no es la palabra habitual διατριβή, el lugar donde se pasa el tiempo estudiando, palabra empleada por Sópatros, Juliano y Filopón, sino el término μουσεῖον, el lugar donde se cultivan las artes patrocinadas por las Musas. Esta variación refleja sin duda los usos particulares de escuelas diferentes.
